La acción del hoy, ex presidente ejecutivo del INVU, señor arquitecto Agustín Mourelo, a quien conozco en lo personal, como un gran caballero y hombre inteligente, nos debe servir para reflexionar no tanto sobre la acción misma del recurso, sino sobre el hecho que sustentó tal acto judicial.
Realmente, resulta un poco extraño que don Agustín, quien posee un gran don de gentes, no agotara las vías administrativas y los contactos personales, antes de tomar tan drástica decisión de acusar ante la Justicia a su superior jerárquico, según se desprende del decir del Ministro de la Presidencia.
La crisis financiera internacional y su negativa influencia en las finanzas del país, es un hecho innegable. Sin embargo, habría que decir también que solo un extraterrestre no se preguntaría ¿Cómo es posible que desde 1964, el Estado Costarricense le tenga semejante perro amarrado al INVU? Han pasado durante, todo este tiempo, unas once gestiones presidenciales, incluida la primera del actual presidente y, aparentemente, ninguna hizo nada por poner coto a semejante barbaridad y si se quiere, en esta omisión pudo haber habido hasta incumplimiento de deberes por más de un alto funcionario público.
Han pasado igual número de campañas electorales y en ninguna se mencionó nada sobre las responsabilidades no cumplidas por el Estado con instituciones estatales, es decir deberes no asumidos por los funcionarios elegidos en las urnas para asumir la conducción y administración del país como es debido.
Sería realmente de extraterrestres no preguntarse sobre si casi siempre son los mismos los que llegan a los altos cargos de la Administración Pública ¿Cómo con la cacareada experiencia por los muchos años de servicio, no asumen y solucionan este tipo de situaciones? ¿O será que ni siquiera tienen la menor idea de su existencia? Pues solo así se podría explicar que pasen tantos años y que esa deuda con el INVU vaya solo creciendo año con año.
Estamos a las puertas de una nueva contienda electoral y para bien de las y los costarricenses y por supuesto de Costa Rica, los diferentes medios de comunicación que programen debates de cara a las elecciones, deberían de prepararse muy a conciencia en ubicar temas estratégicos sobre los que vayan eventualmente a debatir la y los aspirantes presidenciales.
Serían extraterrestres las y los periodistas nacionales de esos medios de comunicación social que no logren ubicar para esos debates, temas efectivamente relevantes y concretos, por medio de los cuales quede más que manifiesta la experiencia, el conocimiento y la real capacidad o incapacidad, según se demuestren en sus respuestas, de quienes aspiran a dirigir los destinos de Costa Rica a partir del 2010.