Costarricenses:
La única forma de gobernar con justicia es gobernar con la verdad. La verdad sin ocultar nada. La verdad sin agregar nada. Eso es algo que he aprendido en mi trayectoria política, pero sobre todo es algo que aprendí, como cualquier costarricense, de las enseñanzas de mis padres y mis abuelos. Ustedes me conocen muy bien. Saben que nunca les he dicho una mentira. Si en dos ocasiones han confiado en mí para que sea su Presidente, ello se debe a que siempre les he dicho lo que necesitan saber, y no lo que quieren oír.
En el tema de la seguridad, como en todos los demás, seré siempre sincero y transparente con los costarricenses. Y con esa transparencia deseo ser contundente en afirmar que ni don Fernando Berrocal, ni ningún Ministro de mi Gobierno, maneja información que haga presumir vínculos ilegales entre figuras políticas costarricenses y las FARC. Sencillamente no existe nada de evidencia en este sentido. Toda la información que nos ha proporcionado tanto don Fernando Berrocal como el Gobierno de Colombia, ha sido remitida a la Asamblea Legislativa, para que sea analizada por los diputados de la comisión nombrada al efecto. Jamás he ocultado nada frente a los costarricenses, y ciertamente no voy a empezar ahora.
En su afán por generar sospechas para obtener beneficios, algunos han insinuado que existen acuerdos políticos para ocultar información, o que mi decisión fue influenciada por temas como el TLC y la agenda de desarrollo del país. Esas afirmaciones son temerarias y absolutamente falsas. Forman parte de un juego de conjeturas al que no me voy a prestar. No seré bailarín en un circo que hoy utiliza la seguridad para levantar sospechas sin fundamento, porque mañana usarán la salud, pasado mañana la educación y la próxima semana el turismo. Quiero que esto quede muy claro: ni en el tema de seguridad, ni en ningún otro, voy a permitir que en el país se desate una cacería de brujas sin evidencia alguna. El poder debe ejercerse con prudencia y sabiduría, sin condescendencias pero con rectitud. Tengan la certeza de que si llego a tener pruebas, no me temblará la mano para revelar información que vincule a cualquier persona en casos de corrupción, narcotráfico, terrorismo, o algún otro delito. Para este Gobierno no existen peces grandes ni peces pequeños, nadie está por encima de la ley. Pero la ley se aplicará, ahora y en todo momento, con base en pruebas.
Esto no quiere decir que bajaremos la guardia en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia. Le he pedido a doña Janina del Vecchio que continúe estas labores como la nueva Ministra de Seguridad. Les puedo asegurar que se trata de una persona firme, capaz de tomar decisiones y con una integridad incuestionable. En el pasado, se ha nombrado Ministros de Seguridad a profesores universitarios, abogados y diplomáticos, sin ninguna experiencia en la materia. Nadie cuestionó su nombramiento, quizás por tratarse de hombres. Ustedes depositaron su confianza en mí cuando elegí a mi Gabinete. Hoy les pido que vuelvan a confiar en mí. Confíen en nuestras mujeres. Doña Janina tiene talento, pero sobre todo valentía. Sólo requiere de nuestro apoyo. La lucha por asegurar a Costa Rica su paz y su tranquilidad la ganaremos juntos, o no la ganaremos.