Desde la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) hicimos un llamado a la opinión pública porque las restricciones crediticias de los últimos meses no solo están limitando la producción, sino que además están generando despidos de trabajadores.

Las limitaciones impuestas por los reguladores han hecho que las empresas hayan visto cerradas las líneas de crédito  aprobadas lo cual afecta al sector  empresarial que no puede sobrevivir sin crédito.

A manera de ejemplo, las limitaciones ya han generado desempleo directo en el sector construcción, donde hay obras paralizadas que a la fecha han provocado el cierre de 20 mil puestos de trabajo y se espera que en los próximos dos meses se pierdan otras 40 mil plazas más.

Hay que tener presente que existe una relación directa e inversa entre el crédito y el desempleo, ya que a menor crédito mayor desempleo y en estos momentos existe una clara desaceleración en comparación con la cantidad de préstamos dados en el mismo periodo del año pasado.

La situación actual es muy angustiante pues no existe crédito nacional ni internacional disponible, por lo que UCCAEP exige la puesta en marcha de medidas tendientes a devolver la confianza y el crédito al sector empresarial privado, pues la empresa privada requiere de recursos para funcionar y generar bienestar.

En países como Chile y Honduras, las autoridades han tomado la decisión de bajar temporalmente los encajes legales, ampliar las líneas de crédito e inyectar más recursos disponibles para que las empresas sigan operando. Ante ello, los empresarios nacionales nos preguntamos qué están haciendo nuestras autoridades.

El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, Juan Somavía, señaló recientemente que se requieren acciones gubernamentales rápidas y coordinadas para evitar una crisis social que podría ser grave, duradera y global. Entre las necesidades urgentes para soportar la crisis, señalada por la OIT, se destacan: restablecer el flujo de créditos, entre otras.

El sector empresarial privado emplea a 9 de cada 10 trabajadores costarricenses, por lo que los empresarios están angustiados por los recortes de personal, más  en momentos en que se acerca el final de año y el pago de los aguinaldos a los trabajadores, mientras que las autoridades solo se preocupan de que las cifras macroeconómicas se vean bien.

Por ello es que el sector privado ha emplazado a las autoridades financieras  para que tomen acciones tendientes para que haya crédito disponible, pues de lo contrario serían los responsables del desempleo y la pobreza.