Domingo, 14 Febrero 2010 18:00

El hombre de la parsimonia

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Era un hombre sensato, humilde, digno, sencillo, llano, entrador, sin un gramo de vanidad, sin un centímetro de orgullo mal puesto.

Su gobierno fue el gobierno de las manos limpias: nadie, ni entre los suyos ni entre los opositores, jamás puso en duda su honorabilidad, su honradez a prueba de fuego, su rectitud.

Ni siquiera porque ganó por apenas un voto por mesa, es decir, un triunfo más apretado que el que tuvo don Oscar Arias sobre don Ottón Solís hace sólo cuatro años. Ni siquiera por eso pudo alguien dudar de los valores de don José Joaquín.

Llevó a la función pública lo que llamó como parsimonia, y que yo traduzco como nobleza, sensibilidad, respeto profundo por el pueblo, honestidad, corrección absoluta y un alto grado de sentido de responsabilidad en el manejo de los fondos públicos.

Dos vertientes tuvo su obra de gobierno: la infraestructura y el enaltecimiento del trabajo comunal.

En cuanto a infraestructura, le debemos muchísimo quienes somos de la provincia de Limón: construyó la carretera de Siquirres a Limón y la carretera de Siquirres a Guápiles.

Antes de eso, a Limón y a Guápiles sólo se llegaba en tren o en avioneta.

También asfaltó la carretera a Puntarenas, y estableció un apoyo institucional para los dirigentes comunales que tenían sus comités de caminos.

Es el padre del Banco Popular y de Desarrollo Comunal, al que en el camino hemos querido quitarle ese segundo apellido, de Desarrollo Comunal, que fue determinante para don José Joaquín.


Y es el padre de DINADECO, la Dirección Nacional de Desarrollo Comunal, que articulaba los esfuerzos de los dirigentes comunales en concordancia con las municipalidades, las partidas específicas que antes repartían los diputados y las obras de las instituciones públicas.

Ni antes ni después de él, ha llegado alguien a la presidencia con una obra de tal tamaño en defensa del dirigente comunal.

Junto a eso, le debemos a su gobierno la primera Ley Forestal. Puso las bases para que después don Daniel Oduber, quien perdió las elecciones contra él, iniciara con el sistema de parques nacionales.

Siempre que lo entrevisté, en televisión y en una emisora asociada a esta cámara, tuve la certeza de que estaba frente a uno de los hombres más rectos e íntegros que ha tenido Costa Rica.
Dios lo tiene en el cielo y el pueblo de Costa Rica se lo deja para siempre en el corazón.