Costa Rica tiene un gran patrimonio arquitectónico. En todas las provincias y en todos los cantones, hay casas, escuelas o templos que son verdaderas joyas del pasado.
Hay barrios, como el Barrio de Amón, el Barrio Escalante, o algunas cuadras de Limón centro, de Barva centro, donde hay verdaderos reductos de la historia del país.
También hay sitios especiales, como los mercados, que deben ser conservados.
Recorrí todo Costa Rica y todo Nicaragua fotografiando templos. Lo hice a lo largo de dos años de trabajo intenso. Hay templos que son tesoros. Los templos sintetizan un gran trabajo comunal, y son el epicentro de nuestras comunidades.
Hay templos que dan lástima porque son gigantes descuidados. Por ejemplo, el templo de San Isidro de Coronado, o el templo de Zarcero, o el de Copey de Dota, que se están cayendo a pedazos por falta de presupuesto para mantenerlos.
Igualmente, hay pueblos donde queda una pulpería de las viejas, una escuela de las que construyeron don Ricardo Jiménez, don Cleto González Víquez, don León Cortés, escuelas que son templos del conocimiento, y no mamarrachos, vulgares cajones, que son las escuelas que construimos ahora.
Hace unos días, me amarré con unas cadenas a la iglesia vieja de un pueblito muy bello que se llama La Trinidad de Dota. Algunos en el pueblo quieren botarla porque tienen una iglesia nueva, y, según dicen, ya no les hace falta. Esa iglesia es el único inmueble con gran valor arquitectónico e histórico que queda en ese lugar. Espero impedir que la boten. Ojalá que sea así. Si alguien me puede donar pintura, será bienvenida. Queremos embellecer el templo, con el afán de convencer a la gente que quiere demolerlo.
El diputado Joaquín Salazar, de Zarcero, tiene un proyecto de ley que busca agilizar recursos para estos inmuebles. Es urgente que el país defienda estos edificios. No puede ser que pase con ellos lo que ocurrió con la antigua Biblioteca Nacional, demolida para darle paso a un parqueo.
Estoy coleccionando fotografías de templos que fueron demolidos, de manera que podamos publicar un libro con esas imágenes, que sirva de llamado de atención. Si usted tiene una foto de una iglesia que ya no existe, por favor envíela al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Y, por favor, únase a esta lucha por defender la historia que nos pertenece. Los templos antiguos, las escuelas viejas, las pulperías de antaño, las casas de antes, todo eso nos pertenece como país. Un país con memoria es un país que sabe para donde va.