Hoy el Instituto Meteorológico Nacional cumple 120 años de fundación. Fue el 7 de abril de 1888 cuando don Mauro Fernández, durante el gobierno de don Bernardo Soto, ve coronada su iniciativa visionaria al publicarse en La Gaceta la creación oficial de esta institución. El primer director fue el científico suizo, doctor en Ciencias Henri Pittier, quien lo dirigió desde 1888 hasta 1904.
La primera sede estuvo en el Liceo de Costa Rica, que había sido fundado precisamente el año anterior y del cual el doctor Pittier era profesor.
La creación del Meteorológico marcó el inicio de una nueva era científica en el país y contribuyó a alcanzar rápidos progresos en dicha disciplina; gracias a las modernas tecnologías conexas y a una alta capacitación del personal especializado.
Este desarrollo se produce por el establecimiento de sistemas operativos y de observación atmosférica que permiten la protección de la vida y de los bienes, la prevención y mitigación de los desastres de índole hidrometeorológico, así como numerosas aplicaciones en actividades socio-económicas en donde ha intervenido, tales como la agricultura, la navegación aérea, la industria, la salud, el deporte y la protección del ambiente, entre otras. Sin dejar de mencionar su activo y preponderante papel dentro de las acciones que realiza el Ministerio de Ambiente y Energía entorno al Calentamiento Global y con ello al Cambio Climático.
Hoy, más que nunca, quienes laboramos en el Instituto Meteorológico Nacional, tenemos claro la importancia de dirigir nuestra atención no sólo hacia eventos hidrometeorológicos extremos, los cuales representan el 90% de todos los desastres que ocurren en nuestro país y que nos llevan a devastadoras consecuencias sociales y económicas. Sino que estamos obligados también a dimensionarlos en el contexto del Cambio Climático, ya que de él se deriva una mayor actividad de ciclones tropicales, el aumento de tierras áridas, el desequilibrio hídrico, la inminente disminución de la oferta de agua potable, la pérdida de la biodiversidad, el aumento en el nivel del mar; facilitando -de esta forma- los procesos de mitigación y adaptación de estos cambios en la sociedad costarricense.
Es en el marco de esta celebración, que la comunidad costarricense, universitaria, gobierno y sector privado, debemos unirnos con miras a fortalecer la capacidad científica y operativa del IMN. Debemos poner nuestros ojos en el futuro del país, de nuestros hijos, y de la humanidad. ¡Gracias Costa Rica por el apoyo durante estos 120 años de servicio institucional!.