Lunes, 10 Noviembre 2008 18:00

$500 MIL Y SIN TRABAJAR

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Abre La Nación, el 1 noviembre pasado, en su portada y como principal titular: “Muelleros exigen $500.000 cada uno por aval a concesión” y al reseñar la noticia da cuenta que los trabajadores sindicalizados de los puertos de Limón y Moín, condicionan el negociar si le dan tan suculenta “indemnización”.

Ante tal desfachatez no sabía si aquello era una broma – ciertamente de muy mal gusto – o, como lo expresó el Ministro de Coordinación Institucional, una ocurrencia que carece de “calificativo” con alguna seriedad o si, peor aún, fue el pretexto ideal “…para cerrar cualquier posibilidad de negociación”.

Pareciera ser esto último pues la tal asamblea de “trabajadores”, realizada para conocer de tan delicado asunto, según este Ministro “…lejos de que fuera una asamblea de análisis y reflexión, fue una jornada en la que reinaron los discursos incendiarios”.

Así las cosas, no puede sino reiterarse lo que se ha dicho hasta la saciedad en comentarios anteriores; los puertos del atlántico costarricense, deben darse en concesión, cuanto antes.

Esta noticia, difundida también en otros medios, enfatiza esta “asombrosa” contrapropuesta de los muelleros sindicalistas.

En resumen, ¡1.400 trabajadores “se repartirán” $700 millones; la misma cantidad que invertiría una empresa privada para construir un nuevo muelle con cinco puestos de atraque en Moín!
 
Con esa “propuesta”, cada “trabajador recibiría la bicoca de ¢280 millones, ¡sin importar si tiene sólo un día o muchos años de “trabajar” en la paradójicamente, llamada “Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica”! (JAPDEVA).

¡Así es!: como lo oyeron: ¡280 millones de colones cada uno…! Habráse visto tal sinvergonzada. Por ello, siempre vendrá a cuento la memorable expresión de Doña Niní Chinchilla: “¡Así, hasta yo!”.

Pues, para mal del pobre Limón, y del país del “no se puede”, ese fue el principal acuerdo aprobado por “SINTRAJAP”… ¡SIN TRABAJAR!.

Todo lo anterior, pese a que el Gobierno, en acuerdo con los posibles concesionarios, les propuso indemnizaciones millonarias y “prejubilaciones”, que rondan la nada despreciable suma de $80 millones a cambio de la concesión portuaria en el Caribe.

Y para que “no falte”, el “SINTRAJAP” exigió un estudio general de puestos, ajustar los salarios, el “tercer” aumento salarial anual, para compensar el incremento en el costo de la “canasta básica caribeña”, según su “convención colectiva de trabajo”.

¡Qué tristeza!. Saber que ese pequeño grupo de sindicalistas ha tenido de rodillas al pueblo de Limón, que merece salir, ya, del estancamiento que la mayoría desea desde hace décadas.

No obstante, a como pintó esta,  disque, asamblea, y para lo que se suspendieron los servicios portuarios por casi todo el día, el progreso de esa provincia y del país seguirá dependiendo de quienes se adueñaron de tales puertos.

Y es que eso se afirmado que lo que hay ahí, desde todo punto de vista, está muy lejos de ser un movimiento sindical, pues es tal el empoderamiento con tratan los asuntos que, más que ser una relación laboral, en realidad, es una meramente mercantil, donde rige la oferta y la demanda, al mejor y mas puro “capitalismo salvaje” que aquellos dicen despreciar pero que hoy lo hacen suyo con un fuerte “¿Quién da más?”, ¡Vaya descaro!