Con esta disposición del Presidente Tomás Guardia Costa Rica fue el tercer país en el mundo en abolir este castigo extremo, y desde entonces.
Los países que abolen la pena de muerte por convenios internacionales no la pueden restablecer.
En América aún se aplica en Cuba, Guatemala, Guyana, Jamaica, Trinidad y Tobago, en algunos estados de los Estados Unidos y en algunas de las Pequeñas Antilllas.