En su período le tocó enfrentar al movimiento liberal y la aprobación de las Leyes Liberales, motivo por el cual se decretó su expulsión del país. Tenía una amplia cultura y contribuyó mucho en Costa Rica a la divulgación de la fe católica y la penetración de órdenes religiosas.
Sus visitas a Talamanca le llevaron a estudiar costumbres y lenguas indígenas y se consideran sus estudios como gran contribución para el conocimiento de estas culturas.
Divulgó la Encíclica Renum Novarum provocando un enfrentamiento con el gobierno por su apoyo al sindicalismo y las huelgas. En 1921 se le declaró Benemérito de la Patria.