Estos Símbolos son cuerpos independientes entre sí, con su propia historia y desarrollo. Identifican valores de la sociedad, exaltan hechos históricos, concretan idiosincracia; reflejan aspiración, afán de lucha y progreso de la nación; expresan ideales y la confianza de un hermoso porvenir.
Sintetizan la historia nacional, la independencia, la libertad y la soberanía. Recogen el pacto social y político de los costarricenses, su unidad nacional y destino común.
Un día como hoy, 10 de mayo de 1823, se estableció el primer Escudo de Costa Rica, vigente hasta 1842, con una estrella en el centro y debajo de ella un cañón y un vástago de palmera, con la inscripción: “Costa Rica Libre”.