La orden del Presidente Mora de perseguir y expulsar a los filibusteros del territorio nacional movilizó tres columnas militares hacia Sardinal para dominar sitios estratégicos del río y evitar el desplazamiento de las tropas filibusteras.
La Batalla de Sardinal selló con broche de oro la expulsión del territorio costarricense la presencia filibustera y logró el objetivo de controlar el río San Juan.
En este combate se destacaron los soldados alajuelenses comandados por Florentino Alfaro.