Debemos despertar de cierta pasividad y reconocer, como dijo hace unas semanas aquí en el programa, Celina García de la Fundación Centro de Estudios para la Paz, que existen muchas más personas “buenas” que “malas”
Eso sí, que no se confundan nuestras palabras con solicitarle a la gente que tome la ley en sus manos, no es a eso a lo que queremos llegar, Si no a que nos ocupemos más por protegernos y por proteger.
Que eduquemos a nuestros hijos en hogares donde no se hable, ni se actúe con violencia. Tampoco gritemos porque hay una presa y no agredir de palabra y mucho menos de hecho a quienes no piensan como nosotros.
También colaboremos estrechamente con la policía y participemos en un comité de vigilancia, así podremos ayudar a hacer a nuestro barrio un lugar más seguro.
Las acciones para ayudar son innumerables, sin embargo, muchas veces solo nos quejamos y cuando tenemos la posibilidad de actuar no lo hacemos.
Con la creación de un Vice Ministerio de Paz, se han creado instancias para resolver conflictos en forma más expedita y hasta gratuita, pero no olvidemos que el ser humano tiene la capacidad de comunicarse, de dialogar y así lograr acuerdos, algo que solo es posible a la especie humana pero, a veces, esta capacidad, simplemente, no lo aplicamos.
El mensaje que queremos darle hoy, es que si esta sociedad es violenta es porque nosotros lo hemos permitido, a veces, simplemente no haciendo nada para cambiarla.
Realmente es vital que promovamos una Cultura y una Educación para la Paz, como resalta Celina García, de la Fundación Centro de Estudios para la Paz.
INSERCIÓN. La violencia desde nuestro punto de vista se puede transformar con la educación para la paz es ejerciendo una cultura de paz ojalá desde que nace el niño.
Hoy puede ser un excelente día para hacer las cosas diferentes.
Ayer hablábamos sobre la necesidad de que la sociedad reconozca que es necesario hacer algo en contra de la violencia.