De acuerdo con don Carlos, y sustentado en la Fundación del Español Urgente asesorada por la Real Academia, la palabra “olimpiada”, significa tanto ‘periodo de cuatro años comprendido entre dos celebraciones consecutivas de los juegos olímpicos’ como ‘competición deportiva universal que se celebra cada cuatro años en un lugar previamente determinado’.
Además, tanto olimpiada sin tilde como olimpíada con tilde son válidas, como lo es su uso en singular y en plural, según señala el Diccionario panhispánico de dudas.
También La Ortografía de la lengua española señala que los nombres de los torneos deportivos se deben escribir con inicial mayúscula en todos sus elementos significativos, por ejemplo en la frase “Juegos Olímpicos” tanto la jota como la o se deben escribir con mayúscula.
Las expresiones “ciudad sede” y “ciudad organizadora” se escriben con inicial minúscula. Respecto de las competiciones deportivas con nombres extranjeros, como hockey, snowboard, skeleton, luge, bobsleigh y curling, el criterio académico es escribir estas palabras en cursiva, aunque en las informaciones especializadas, a fin de no saturar el texto, es habitual no aplicarles resalte alguno.
En cuanto a las opciones en español para los nombres de algunas especialidades, don Carlos explica que, por ejemplo, en el caso de hockey, el Diccionario panhispánico de dudas propone la adaptación jóquey con “j” y con “q”. Y para snowboard se usan en ocasiones las opciones surf sobre nieve y tabla de nieve o “tablanieve”, que darían lugar a surfista sobre nieve o tablista de nieve, en vez de snowboarder.
Esto es todo por hoy en nuestra cápsula del idioma en honor a las olimpiadas. Nuestra gratitud para el escritor Carlos Díaz Chavarría por sus valiosos aportes.
Les damos la bienvenida a una cápsula más sobre el rescate del idioma español.
En esta oportunidad, y aprovechando la realización de los Juegos Olímpicos de Invierno 2014, el filólogo Carlos Díaz Chavarría nos trae algunas curiosidades del idioma relacionadas con las olimpiadas.