Nos comenta don Carlos que entre los cambios más significativos de la nueva edición de la Ortografíase encuentra que el abecedario español ahora consta solo de veintisiete letras,pues la “ch” y la “ll” dejan definitivamente de ser letras del alfabeto para quedarse solo como dígrafos, es decir, signos ortográficos con dos letras.
Además se debe prescindir del acento en los demostrativoseste, ese y aquel,con sus respectivos femeninos y plurales. También el adverbio “solo”debe escribirse sin tilde, pero no se condena su uso si alguien quiere tildarlo.
Continúa don Carlos explicando que tampoco llevarán acento los monosílabos guion, truhan, Sion o hui. Sucede igual con laconjunción “o” entre números.
Otros de los cambios, según lo indica nuestro especialista, es que ahora el símbolo de porcentaje se escribe, como otros símbolos, pospuestos a una cifra, es decir,dejando un espacio. Y deberá escribirse por ejemplo exministro o exnovia con el prefijo pegado a la palabra, noseparado porque el prefijo “ex” no es una preposición. Igual sucede con los prefijos “pro” y “anti”.
Aunado a esto, según lo señala el filólogo, en la nueva edición las Academias han acordado que la escritura con "q" de algunas palabras cambia, por ejemplo Iraq ahora es escribe con una “k” al final, no con “q” como se hacía antes. Y la palabra quórum debe escribirse con una “c” al inicio, en vez de la tradicional “q”. Ahora bien, explica don Carlos, quienes prefieran la grafía originaria, tendrán que escribirlas en cursiva y sin tilde.
También, indica el experto, se dieron cambios en el uso de las mayúsculas, como por ejemplo el hecho de se deben tildar las mayúsculas que así lo requieran. Pero más información sobre el uso de las mayúsculas será tema en un próximo Panorama.
Por el momento finalizamos la secciónEn defensa de nuestro idioma. Nuestra gratitud para el filólogo Carlos Díaz Chavarría.