Hace un par de semanas, en nuestro reportaje sobre la familia, fuimos hasta a preguntarle a la Presidenta Laura Chinchilla su visión de la importancia de la familia como base de la sociedad.
Y con ese mismo interés dejamos en nuestra página una pregunta relacionada con ese tema.
La pregunta decía así: ¿Cuánto tiempo de calidad dedica usted a su familia?
Y estos son los resultados.
Menos del 10 por ciento de los participantes confesó que a su familia le dedicaba poco tiempo, solo lo que considerara necesario.
La segunda opción era: Eso es Variable, depende de mis ocupaciones.
Y la inmensa mayoría, el 71 por ciento de los participantes de nuestro sondeo de opinión se inclinó por esa opción.
Y el 19 por ciento respondió que dedicaba Mucho tiempo a compartir con sus seres queridos.
Estos son los más dichosos, ya que logran dedicar tiempo a sus ocupaciones diarias, ya sea atender el hogar, estudiar o trabajar y siempre les queda algo para compartir ratos de esparcimiento con su familia.
Y cada cuanto podemos? Esa es la gran pregunta.
La verdad es que todos en algún momento pecamos por no tener tiempo para nuestros seres queridos. Sin embargo deberíamos asumir este compromiso igual o con el mismo entusiasmo y responsabilidad que el que dedicamos al estudio, al trabajo y a nuestra casa.
Hoy, por ejemplo, miles de estudiantes de escuelas y colegios salieron de clases por sus vacaciones de medio año, pero en muchas casas eso no importa.
Los muchachos se la pasan en la calle, encerrados en su cuarto o jugando video juegos, en un mundo en el que sus padres no tienen cabida, porque tampoco han buscado entrar a ese mundo.
Una conversación, una comida juntos, puede significar una gran diferencia en un hogar y sobre todo en la relación entre padres e hijos.
Dediquemos tiempo y PACIENCIA a nuestra familia, base de lo que serán nuestros hijos en un futuro no muy lejano.
Hace un par de semanas, en nuestro reportaje sobre la familia, fuimos hasta a preguntarle a la Presidenta Laura Chinchilla su visión de la importancia de la familia como base de la sociedad.
Y con ese mismo interés dejamos en nuestra página una pregunta relacionada con ese tema.
La pregunta decía así: ¿Cuánto tiempo de calidad dedica usted a su familia?
Y estos son los resultados.
Menos del 10 por ciento de los participantes confesó que a su familia le dedicaba poco tiempo, solo lo que considerara necesario.
La segunda opción era: Eso es Variable, depende de mis ocupaciones.
Y la inmensa mayoría, el 71 por ciento de los participantes de nuestro sondeo de opinión se inclinó por esa opción.
Y el 19 por ciento respondió que dedicaba Mucho tiempo a compartir con sus seres queridos.
Estos son los más dichosos, ya que logran dedicar tiempo a sus ocupaciones diarias, ya sea atender el hogar, estudiar o trabajar y siempre les queda algo para compartir ratos de esparcimiento con su familia.
Y cada cuanto podemos? Esa es la gran pregunta.
La verdad es que todos en algún momento pecamos por no tener tiempo para nuestros seres queridos. Sin embargo deberíamos asumir este compromiso igual o con el mismo entusiasmo y responsabilidad que el que dedicamos al estudio, al trabajo y a nuestra casa.
Hoy, por ejemplo, miles de estudiantes de escuelas y colegios salieron de clases por sus vacaciones de medio año, pero en muchas casas eso no importa.
Los muchachos se la pasan en la calle, encerrados en su cuarto o jugando video juegos, en un mundo en el que sus padres no tienen cabida, porque tampoco han buscado entrar a ese mundo.
Una conversación, una comida juntos, puede significar una gran diferencia en un hogar y sobre todo en la relación entre padres e hijos.
Dediquemos tiempo y PACIENCIA a nuestra familia, base de lo que serán nuestros hijos en un futuro no muy lejano.
