Jueves, 19 Mayo 2011 05:55

SER COHERENTES

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El semáforo se puso Amarillo justo cuando él iba a cruzar en su automóvil y, como era de esperar, hizo lo correcto: se detuvo en la línea de Paso para los peatones, a pesar de que podría haber rebasado la luz roja, acelerando a través de la intersección.
La mujer que estaba en el automóvil detrás de él estaba furiosa.
“Muevase viejo pendejo! Soque, soque no ve que viene nada! Solo eso me faltaba! Está estrenando licencia!!!
En medio del colerón a la mujer, se le cayó el celular y se le regó el maquillaje.
Al agacharse a recoger las cosas oyó que alguien le tocaba el cristal del lado. Allí, parado junto a ella, estaba un policía mirándola muy seriamente.
GUSTAVO ROJAS: Señora: puede salir del auto por favor, coloque las manos sobre el carro.
Llegaron a la comisaría, donde la revisaron de arriba abajo, Le tomaron fotos, Las huellas dactilares y la pusieron en una celda.
Después de un par de horas, un policía se acercó a la celda y abrió la puerta. La señora fue escoltada hasta el mostrador, donde el agente que la detuvo estaba esperando con sus efectos personales:
GUSTAVO ROJAS – “Señora, lamento mucho este error”,
“Le mandé a bajar mientras usted se encontraba tocando bocina fuertemente, queriendo pasarle por encima al automóvil del frente, que estaba respetando la señal de alto, maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras soeces. Mientras la observaba, me percaté que de su retrovisor cuelga un Rosario, su carro tiene en su bumper una calcomanía que dice ‘¿Qué haría Jesús en Mi lugar?’ y otra que dice ‘Yo escojo la Vida’, el último dice ‘Sígueme el domingo a la Iglesia’ y, finalmente, el emblema cristiano del pez.
Como Usted se imaginará no podía suponer otra más que el auto era robado.”
Esta simpática historia muestra la importancia de ser coherentes entre lo que creemos y lo que hacemos. Para ser cristiano no basta con ir a la iglesia los domingos o leer la Biblia, de vez en cuando, porque supone que el cristianismo es un estilo de vida: el estilo de vida de Jesús… Así que la próxima vez que vaya en el auto,  recuerde que el mundo le está mirando y espera que si dice que Jesús está en usted, seas congruente con ese decir.
¿Cuántos de nosotros no nos comportamos como la mujer de esta historia?
El semáforo se puso Amarillo justo cuando él iba a cruzar en su automóvil y, como era de esperar, hizo lo correcto: se detuvo en la línea de Paso para los peatones, a pesar de que podría haber rebasado la luz roja, acelerando a través de la intersección.
La mujer que estaba en el automóvil detrás de él estaba furiosa.
“Muevase viejo pendejo! Soque, soque no ve que viene nada! Solo eso me faltaba! Está estrenando licencia!!!
En medio del colerón a la mujer, se le cayó el celular y se le regó el maquillaje.
Al agacharse a recoger las cosas oyó que alguien le tocaba el cristal del lado. Allí, parado junto a ella, estaba un policía mirándola muy seriamente.
GUSTAVO ROJAS: Señora: puede salir del auto por favor, coloque las manos sobre el carro.
Llegaron a la comisaría, donde la revisaron de arriba abajo, Le tomaron fotos, Las huellas dactilares y la pusieron en una celda.
Después de un par de horas, un policía se acercó a la celda y abrió la puerta. La señora fue escoltada hasta el mostrador, donde el agente que la detuvo estaba esperando con sus efectos personales:
GUSTAVO ROJAS – “Señora, lamento mucho este error”,
“Le mandé a bajar mientras usted se encontraba tocando bocina fuertemente, queriendo pasarle por encima al automóvil del frente, que estaba respetando la señal de alto, maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras soeces. Mientras la observaba, me percaté que de su retrovisor cuelga un Rosario, su carro tiene en su bumper una calcomanía que dice ‘¿Qué haría Jesús en Mi lugar?’ y otra que dice ‘Yo escojo la Vida’, el último dice ‘Sígueme el domingo a la Iglesia’ y, finalmente, el emblema cristiano del pez.
Como Usted se imaginará no podía suponer otra más que el auto era robado.”
Esta simpática historia muestra la importancia de ser coherentes entre lo que creemos y lo que hacemos. Para ser cristiano no basta con ir a la iglesia los domingos o leer la Biblia, de vez en cuando, porque supone que el cristianismo es un estilo de vida: el estilo de vida de Jesús… Así que la próxima vez que vaya en el auto,  recuerde que el mundo le está mirando y espera que si dice que Jesús está en usted, seas congruente con ese decir.
¿Cuántos de nosotros no nos comportamos como la mujer de esta historia?