Para combatir esta situación, se requiere una participación activa de todos los actores de la sociedad. El sector empresarial tiene gran potencial de liderar ese cambio necesario hacia una sociedad más próspera, inclusiva y digna para todos.
Por ello, la Asociación Empresarial para el Desarrollo desarrolló la Alianza de Empresas sin Pobreza Extrema.
Amplía Gabriela Echandi, Ejecutiva de la Dimensión Social de AED
La Alianza es un espacio de encuentro donde empresas comprometidas con el bienestar y desarrollo de sus colaboradores y del país, puedan construir, implementar y compartir acciones para mejorar la calidad de vida de las personas que trabajan en ellas.
Las empresas miembro de la Alianza de Empresas sin Pobreza Extrema abordan el tema de la pobreza de manera integral, lo que permite que mejoren la calidad de vida de sus colaboradores independientemente del tipo de organización que se trate.
La metodología les permite identificar las áreas críticas de abordaje, la población que requiere atención prioritaria y ejecutar una estrategia integral. Algunos de sus ejes son: vivienda, educación financiera, educación formal, tratamiento de adicciones, prevención de la violencia, entre otros.
La estrategia de una empresa sin pobreza extrema se enmarca en sus iniciativas de responsabilidad social y pretende garantizar el bienestar de sus colaboradores al tiempo en que la empresa se beneficia de las acciones tomadas. Beneficios como mejor ambiente laboral, mayor productividad, un mayor compromiso de sus colaboradores, una mejor reputación y una menor rotación.
Desde el nacimiento de la Alianza de Empresas sin Pobreza Extrema, se han aplicado más de 4000 boletas de diagnóstico de vulnerabilidad socioeconómica aplicadas y se han diseñado estrategias para abordar a la población en situación crítica.
La pobreza es un fenómeno complejo que solo con la participación activa de empresas comprometidas con la calidad de vida de sus colaboradores se puede superar.