Para este empresario y profesional, existen demasiados problemas en el Ministerio de Salud para que las empresas puedan registrar productos farmacéuticos.
Como muestra, nos mencionó un caso suyo, en donde para que le Ministerio le extendiera un certificado de libre venta de un producto, le tardó AÑO Y DOS MESES.
Y amplía el Sr. Guzmán Stein:
INSERCIÓN: “a uno le piden un certificado de la empresa que está vigente, una declaración jurada. El problema de esto es que uno no entiende el objetivo final de las cosas, es decir, en el Ministerio ponen reglas pero no saben porqué las ponen, o sea para qué se pone una declaración jurada de que no se ha variado ni la fórmula ni el etiquetado. Bueno, si yo incumplo la declaración jurada, tiene sus repercusiones legales y además falta el comprobante de pago y entonces, la pregunta es, si me están pidiendo una declaración jurada de que yo no he cambiado nada deberían de darme en registro la renovación automática. Entonces en el ministerio están equivocados porque piden 40 papeles o 5 o 10 y eso no garantiza absolutamente nada la integridad de un producto, la certeza de un producto.”
Los trámites que nunca terminan, las largas esperas, las contradicciones entre funcionarios y la falta de información oportuna son parte de las quejas de don Andrés, quien asegura que no es solo su empresa la afectada, sino todas las empresas farmacéuticas y por ende la misma ciudadanía.
INSERCIÓN: “hipertensos que se quedan sin el aprobel, que es un medicamento que es para hipertensos, que no pueden tomar otro medicamento solo ese en especial, pacientes diabéticos que se quedan sin el medicamento…
¿Acuciosidad y deseo de proteger a la población o simples ganas de entorpecer el trabajo de los empresarios nacionales?
En el panorama de mañana trataremos de responder a esa pregunta.