Algunas personas piensan que este no es un tema para preocuparse, pero todo lo contrario, se ha logrado identificar que algunas de estas emisoras ilegales, difunden mensajes contrarios a nuestro espíritu democrático, otras se van más por un mensaje religioso, sin que exista una responsabilidad sobre lo que se diga; en ambos casos buscan aprovecharse de sus oyentes para cumplir con objetivos que aún no están muy claros.
Por otra parte, para poner a operar una radio clandestina, se calcula que se necesita una inversión de varios miles de dólares, que nadie sabe de dónde provienen, por lo que incluso podría hasta pensarse en dineros producto de actividades ilícitas.
Ante una situación tan grave CANARA ha exigido que se cumpla ley, y que se cierren TODAS las emisoras que operen sin los correspondientes permisos.
Es así como el martes 27 de agosto acompañamos a personeros de SUTEL y de la Fuerza Pública a la indagación que se hizo de una supuesta radio pirata, en el cantón de Pococí, en la provincia de Limón.
Este operativo es señal de que a partir de este momento se aplicará todo el peso de la ley contra quienes ilegalmente usurpen el espectro radioeléctrico, dañando así, a los oyentes, a la radio legal y a todo el país.
En Canara estamos colaborando estrechamente con las autoridades correspondientes para eliminar del todo la radio ilegal, y para que los infractores asuman la responsabilidad por su delito por violentar la ley de Radio.
Hemos exigido a la Sutel y al Poder Ejecutivo que cumplan con la ley y que no permitan dudas sobre la aplicación de los controles necesarios para identificar y desconectar cualquier radio ilegal.
Sobre este tema seguiremos vigilantes e informándoles.