El piloto automático le permite a una aeronave completar toda la rutina de vuelo salvo el despegue. Una vez en el aire, el avión puede ascender automáticamente, mantener la velocidad y luego descender hasta la pista.
No obstante, el aterrizaje automático sólo se utiliza cuando la visibilidad es muy pobre. En este caso, tres pilotos automáticos se enlazan con el Sistema de Instrumentos de Aterrizaje que está en la pista. El sistema de instrumentos de aterrizaje es una onda radial que irradia desde tierra y forma un túnel invisible por el cual vuela el avión.
Después del despegue, algunas tripulaciones encienden el piloto automático a partir de los 3.000 metros de altura, mientras que otros prefieren volar manualmente hasta alcanzar la velocidad crucero.
La mayoría de los pilotos automáticos pueden manejar la turbulencia bastante bien pero, cuando se vuelve muy agitado el vuelo, la tripulación podría optar por tomar los controles manuales del avión.
¿Por qué a la gente le gusta tanto ganar?
Porque, al igual que otros animales, los seres humanos evolucionaron mediante la competencia y la selección natural. Los primeros humanos que tenían un fuerte deseo de superar a los demás habrían encontrado comida de mejor calidad o mejores parejas, y pasaron el deseo de ganar a las siguientes generaciones.
En la mayoría de las sociedades, los hombres son más competitivos que las mujeres, y esta diferencia ya se nota desde los tres años de edad.
El deseo de mostrar la propia superioridad, de pertenecer al equipo ganador es parte de la naturaleza humana. Sin embargo, este deseo no nos hace necesariamente felices. Perder resulta doloroso, pero ganar -y la presión que implica el trabajo para conseguirlo- también puede ser muy estresante.
¿Es mejor jugar los mismos números de la lotería?
Las oportunidades de ganarse la lotería son iguales si se juegan siempre los mismos números, si se cambian o si se usa una máquina que los escoja.
Y hasta aquí una nueva “tanda” de respuestas a las preguntas que, hasta hoy, no tenían respuesta.
