Hoy don Carlos aborda el tema de la pobreza o monotonía léxica en el lenguaje, la cual, según nos explica él, constituye un vicio de la lengua, que consiste en el uso reiterado y excesivo de los mismos vocablos para expresar ideas diferentes, especialmente porque las personas no poseen un vocabulario suficiente para expresar sus pensamientos o emociones.
Esto sucede, de acuerdo con nuestro especialista, tanto en el lenguaje hablado como en el escrito. Además de que es muy ilógico pues en español existen palabras más precisas que esos vocablos que indudablemente, restan calidad a lo comunicado.
Don Carlos nos indicó que entre esos términos vagos que regularmente se usan, ya sea por desconocimiento de algún término, o peor aún, por pereza, se encuentran los sustantivos “cosa” o “algo”.
Por eso, por ejemplo, en lugar de expresar: “Costa Rica ha pasado por cosas complejas”, lo ideal es expresar: “Costa Rica ha pasado por circunstancias o situaciones complejas”. También debería sustituirse la frase: “Me compra algo contra el dolor de cabeza” por “Me compra un medicamento contra el dolor de cabeza”.
Además de estos sustantivos, también se encuentran verbos que fomentan la pobreza del léxico, por ejemplo los verbos “hacer”, “tener”, “poner”, “haber” y “estar”. De esta manera en lugar de expresar: “Ella hizo un queque delicioso”, es mejor decir: “Ella cocinó un queque delicioso”, o no es lo mismo expresar: “Ella tiene un excelente puesto” que: “Ella ostenta o posee un excelente puesto”.
Ante esta pobreza de léxico, una de las mejores formas de evitar esta situación es la práctica constante de la lectura, el uso paralelo del diccionario regular y el de sinónimos ya que esto permitirá ampliar nuestro léxico y nos ayudará a comprender tanto las palabras difíciles como el contexto en que se aplican.
Muchas gracias a nuestro comentarista Carlos Díaz Chavarría por sus valiosos aportes en la defensa de nuestro idioma español.
Bienvenidos a una nueva entrega de nuestra sección En defensa de nuestro idioma, a cargo del escritor y filólogo Carlos Díaz Chavarría.