Buenos días hoy vamos a hablar sobre la organización familiar.
Según nuestra colaboradora, la psicóloga Marís Esther Flores, la organización familiar consiste en repartir equitativamente las tareas del hogar. Todos los miembros deben tener una responsabilidad desde que son muy pequeños.
Estas actividades tan sencillas a simple vista son las que necesita todo ser humano para enfrentar conflictos y habilidades para la vida.
Además favorecer las relaciones humanas y la posibilidad de construir para el futuro una buena relación de pareja, ser buenas madres o padres así como personas bondadosas.
Según María Esther Flores un problema de la organización familiar es cuando no se reconocen las capacidades de los niños, porque todos pueden hacer algo. Privarlos de este aprendizaje natural en el hogar los vuelve inseguros, malcriados, respondones, estresados, inconformes y de mal humor.
Es necesario tomar en cuenta que la experiencia más gratificante para cualquier ser humano es “La productividad”. Cuando se realiza una tarea doméstica y el resto de la familia la aplaude, la gratifica y refuerza lo maravilloso de servir y cooperar se alimenta la autoestima, además de encausar a los pequeños a encontrar una vocación para su futuro.
La dinámica ideal para tener éxito en la familia es que el padre, la madre o ambos mantengan la autoridad siempre. Deben estar de acuerdo entre sí para designar tareas. Tener la capacidad de decir con firmeza un “si” o un “no” cuando así se requiera. No pueden dejar a los hijos al libre albedrío, sin rumbo dado que naturalmente colaboran si son entrenados.
Para ello deben tratar de no imponer o decir que es una obligación. A cambio intente decir: “somos un equipo”, entre todos haremos esta u otra tarea en un ambiente divertido y agradable.
Grandes y pequeños deben hacer todo en equipo y al mismo tiempo si es posible. Dejar de lado las diferencias de género, o debilitar a algún miembro como a los menores. Los adultos deben aceptar el trabajo de los niños a su nivel y renunciar a la expectativa de lo perfecto.
Evitar comentarios como: “esta mal hecho”, podría lesionar su auto estima, lo importante es que participe y poco a poco puedan mejorar sus habilidades.
María Esther Flores nos dio algunos Ejemplos de cómo distribuir las tareas del hogar:
Si tiene un niño de un niño de unos siete años él puede ayudar a lavar el carro con su papá o mamá.
Si el niño tiene cinco será demasiado pequeño para hacerlo, pero puede llevar los cubiertos a la mesa.
Poco a poco se van cambiando las tareas según la edad, pero nunca deje a nadie de lado o se crearan rivalidades. Recuerde en el hogar trabaja papá, mamá, y todos los hijos.
Buenos días hoy vamos a hablar sobre la organización familiar.
Según nuestra colaboradora, la psicóloga Marís Esther Flores, la organización familiar consiste en repartir equitativamente las tareas del hogar. Todos los miembros deben tener una responsabilidad desde que son muy pequeños.
Estas actividades tan sencillas a simple vista son las que necesita todo ser humano para enfrentar conflictos y habilidades para la vida.
Además favorecer las relaciones humanas y la posibilidad de construir para el futuro una buena relación de pareja, ser buenas madres o padres así como personas bondadosas.
Según María Esther Flores un problema de la organización familiar es cuando no se reconocen las capacidades de los niños, porque todos pueden hacer algo. Privarlos de este aprendizaje natural en el hogar los vuelve inseguros, malcriados, respondones, estresados, inconformes y de mal humor.
Es necesario tomar en cuenta que la experiencia más gratificante para cualquier ser humano es “La productividad”. Cuando se realiza una tarea doméstica y el resto de la familia la aplaude, la gratifica y refuerza lo maravilloso de servir y cooperar se alimenta la autoestima, además de encausar a los pequeños a encontrar una vocación para su futuro.
La dinámica ideal para tener éxito en la familia es que el padre, la madre o ambos mantengan la autoridad siempre. Deben estar de acuerdo entre sí para designar tareas. Tener la capacidad de decir con firmeza un “si” o un “no” cuando así se requiera. No pueden dejar a los hijos al libre albedrío, sin rumbo dado que naturalmente colaboran si son entrenados.
Para ello deben tratar de no imponer o decir que es una obligación. A cambio intente decir: “somos un equipo”, entre todos haremos esta u otra tarea en un ambiente divertido y agradable.
Grandes y pequeños deben hacer todo en equipo y al mismo tiempo si es posible. Dejar de lado las diferencias de género, o debilitar a algún miembro como a los menores. Los adultos deben aceptar el trabajo de los niños a su nivel y renunciar a la expectativa de lo perfecto.
Evitar comentarios como: “esta mal hecho”, podría lesionar su auto estima, lo importante es que participe y poco a poco puedan mejorar sus habilidades.
María Esther Flores nos dio algunos Ejemplos de cómo distribuir las tareas del hogar:
Si tiene un niño de un niño de unos siete años él puede ayudar a lavar el carro con su papá o mamá.
Si el niño tiene cinco será demasiado pequeño para hacerlo, pero puede llevar los cubiertos a la mesa.
Poco a poco se van cambiando las tareas según la edad, pero nunca deje a nadie de lado o se crearan rivalidades. Recuerde en el hogar trabaja papá, mamá, y todos los hijos.