En Santa Teresa de Capellades, cantón de Alvarado, provincia de Cartago, está la cantina “La Vaca Negra”. Se llama así porque uno de los socios que la fundó, Miguel Rodríguez, tenía una vaca negra que vendió para empezar el negocio. Su socio a la hora de fundar la cantina fue José “Chepe” Umaña. Tomaron juntos la decisión de ponerle ese nombre. Además de cantina es pulpería, y de las de antes, es decir, con mostrador y con alguien que atiende.

Asimismo, en Santa Cruz de Turrialba, exactamente en la entrada de Guayabo, está la cantina “El Arca de Noé”. Se llama así porque la fundó un señor que se llamaba Noé. Originalmente fue un comisariato, que era la suma de una pulpería, una cantina, una tienda y un bazar. Ahora la atiende el nieto de don Noé. Se llama Giovanni Zúñiga.

También hay una cantina que se llama “La Pulga Renca”, en San Ramón de Santa Teresita de Turrialba.

Ja, ja, ja, las cosas que uno tiene que oir en esta vida. Hay una cantina que se llama “El Cor Cor” en Dulce Nombre de Naranjo, provincia de Alajuela. Y una cantina que se llama “El Zarpe” en Golfito, en la calle que va para las playas Pavones y Zancudo.

De la misma manera, en La Colonia de San Rafael, Guápiles de Pococí, Limón, está la cantina “La Vaca Muca”, y en Barranca de Puntarenas hay otra cantina que se llama “La Vaca Brava”.

Muy bovino el tema de las cantinas...

En Tierras Morenas de Tilarán hubo una cantina que se llamó “El Mil Amores”. Ahora es una ferretería. En San Pedro de Poás hubo un salón de baile y cantina que se llamó “Ámame”.

También hay cantinas o bares que tienen salón de baile, y sus nombres son muy curiosos. Entre La Palma y El Ollón de Pérez Zeledón, cerca de San Isidro de El General, está el bar y salón “El Sapo Chingo”. De la misma manera, en Naranjo está el salón de baile, salón de eventos y bar “La Cueva del Sapo”.

De vacas pasamos a sapos.

Cerca de Siquirres hay dos restaurantes con bar que tienen nombres muy singulares. El que está entre Siquirres y Guápiles se llama “El Toro Muco”. Y el que está entre Siquirres y Turrialba se llama “El Toro Sentao”. Además, es famoso en Sarchí el salón de baile “Viejillo`s Bar”, que tiene este nombre debido a que al dueño se le conoce con el apodo de Viejillo.

Como se nota, los ticos y las ticas tenemos una gran inventiva, sentido del humor y capacidad para hacer chota hasta de nosotros mismos. Por algo nos dicen que somos el país más feliz del mundo.

Gracias al periodista Camilo Rodríguez por esta curiosa colaboración.