Hoy seguimos hablando sobre el maíz.
Hace unos ocho mil años, el maíz ya era conocido en América y gozaba de una significativa presencia en las antiguas culturas de nuestro continente, entre ellas las más importantes: Inca, Maya y Azteca.
Se sabe que estas tres culturas, con muchos rasgos de similitud, establecieron su economía y alimentación en base al maíz, siendo éste uno de los motivos principales por la que se le incluyó como elemento presente en la mayoría de sus ritos y festividades.
Uno de los rituales más importantes del calendario Inca fue la Capacocha o Capac Hucha, traducido como "obligación real".
Dicho ritual se realizaba entre abril y julio, y consistía en organizar fiestas y ofrendas de reconocimiento y gratitud, al ancestro inca Mama Huaco, quien había dado al imperio inca el primer maíz.
Según los historiadores, las culturas incas enviaban al Cuzco, capital del imperio, uno o más niños, elegidos por su excepcional belleza y perfección física.
Una vez reunidos en la ciudad imperial, los sacerdotes efectuaban el sacrificio de algunos animales y junto al Inca, oficiaban matrimonios simbólicos entre los niños de ambos sexos.
Después de la celebración, el séquito iba al lugar donde realizarían la ofrenda entonando canciones rítmicas en honor al Inca.
Se vestía a los niños con las mejores prendas y se les daba de beber chicha que no es más que alcohol de maíz, hasta embriagarlos.
Una vez dormidos eran depositados en un pozo bajo la tierra, acompañados de exquisitas ofrendas dentro del cual incluían al maíz. Este ritual ofrecería una buena cosecha.
De esta manera, es comprensible que en todos los fardos funerarios de las culturas precolombinas encontrados hasta la actualidad, está presente el maíz como parte de una ofrenda preciada y especial.
Cuentan los cronistas españoles que los hombres de Cristóbal Colón descubrieron el maíz el 6 de Noviembre de 1492, cuando exploraron la isla de Cuba.
Encontraron un grano que lo llamaban Ma-Hiz, vocablo Taino que significa "el que sostiene la vida".
Mañana nuestro capítulo final sobre el Maíz.
Hoy seguimos hablando sobre el maíz.
Hace unos ocho mil años, el maíz ya era conocido en América y gozaba de una significativa presencia en las antiguas culturas de nuestro continente, entre ellas las más importantes: Inca, Maya y Azteca.
Se sabe que estas tres culturas, con muchos rasgos de similitud, establecieron su economía y alimentación en base al maíz, siendo éste uno de los motivos principales por la que se le incluyó como elemento presente en la mayoría de sus ritos y festividades.
Uno de los rituales más importantes del calendario Inca fue la Capacocha o Capac Hucha, traducido como "obligación real".
Dicho ritual se realizaba entre abril y julio, y consistía en organizar fiestas y ofrendas de reconocimiento y gratitud, al ancestro inca Mama Huaco, quien había dado al imperio inca el primer maíz.
Según los historiadores, las culturas incas enviaban al Cuzco, capital del imperio, uno o más niños, elegidos por su excepcional belleza y perfección física.
Una vez reunidos en la ciudad imperial, los sacerdotes efectuaban el sacrificio de algunos animales y junto al Inca, oficiaban matrimonios simbólicos entre los niños de ambos sexos.
Después de la celebración, el séquito iba al lugar donde realizarían la ofrenda entonando canciones rítmicas en honor al Inca.
Se vestía a los niños con las mejores prendas y se les daba de beber chicha que no es más que alcohol de maíz, hasta embriagarlos.
Una vez dormidos eran depositados en un pozo bajo la tierra, acompañados de exquisitas ofrendas dentro del cual incluían al maíz. Este ritual ofrecería una buena cosecha.
De esta manera, es comprensible que en todos los fardos funerarios de las culturas precolombinas encontrados hasta la actualidad, está presente el maíz como parte de una ofrenda preciada y especial.
Cuentan los cronistas españoles que los hombres de Cristóbal Colón descubrieron el maíz el 6 de Noviembre de 1492, cuando exploraron la isla de Cuba.
Encontraron un grano que lo llamaban Ma-Hiz, vocablo Taino que significa "el que sostiene la vida".
Mañana nuestro capítulo final sobre el Maíz.