Lo asistentes ofrecieron este reconocimiento durante una hora y veinte minutos el 30 de julio de 1991, se Batía así el récord que ostentaba el también tenor Luciano Pavarotti, aplaudido durante 67 minutos tras su actuación de 1968 en El elixir de amor, ópera cómica de Gaetano Donizetti, en la ópera de Berlín.
Aplaudir, como señal de aprobación o júbilo, quizás sea una de las reacciones colectivas más comunes a la humanidad. ¿Pero… porqué lo hacemos?
La costumbre de aplaudir se ubica en las civilizaciones griegas y romanas, pues se ejecutaba tras una obra de teatro, un juego en el coliseo o un discurso impresionante.
Las referencias históricas indican que, desde el siglo Primero de nuestra era, hacer chocar las palmas de las manos, silbar y pisotear, eran señales de un acuerdo masivo con respecto a algo. Adquiriendo mayor popularidad el acto de aplaudir.
Y luego de esta ovación de aplausos muy estilo de los que recibieron Pavarotti y plácido