ORIETTA: Hay varias hipótesis que tratan de explicar este gesto inconsciente. Desmond Morris, prestigioso zoólogo y etólogo inglés, defiende que se trata de un gesto hereditario y universal que informa a los demás de que alguien está concentrado. Según esta idea, asomar la punta de la lengua significaría: “Aléjate. No me molestes. Estoy ocupado”.
RONNY: Otros expertos sugieren que sacando la lengua de la boca y dejándola quieta entre los labios conseguimos eliminar el número de estímulos que llegan al cerebro, dejando más neuronas disponibles para otras ejecutar correctamente otras actividades que requieren toda nuestra atención.
ORIETTA: Y hablando de lenguas…
RONNY: La más larga es La lengua del murciélago Anoura fistulata, que este mamífero emplea para sorber el néctar de las flores de las que se alimenta, mide una vez y media la longitud de todo su cuerpo, proporcionalmente más que la de cualquier otro mamífero.
ORIETTA: La de Máxima potencia es La de la salamandra Bolitoglossa dofleini, la cual puede lanzar su lengua con una potencia de 18.000 vatios por kilogramo de músculo, según han podido determinar científicos de la Universidad del Sur de Florida.
RONNY: Otras curiosidades más…
ORIETTA: La tortuga almizclera de Australia (Sternotherus odoratus) utiliza ciertas papilas de la lengua para extraer oxígeno del agua. De este modo es capaz de permanecer sumergida varios meses sin sacar ni una sola vez la cabeza a la superficie.
RONNY: Multiusos. La lengua de la jirafa, de color azul oscuro, casi negro, puede medir más de 50 centímetros. Se trata de un órgano prensil, que entre otras cosas le sirve para arrancar las ramas de los árboles de los que se alimenta, incluso si están llenas de espinas como las de las acacias. Y también resulta muy útil para limpiarse las orejas.