Hoy tenemos una nueva colaboración María Ester Flores, psicóloga de Familia.
Según la especialista las familias pasan por diferentes crisis, según van creciendo los hijos, ya que varían las formas de comunicación así como el trato entre los miembros.
Las reglas pierden fuerza y por eso deben cambiarlas cada cierto tiempo aunque al principio no es fácil adaptarse a dichos cambios.
En cada una de estas etapas es esperado que hayan sentimientos desagradables, surjan pleitos y malos entendidos haciendo que la convivencia muchas veces se vuelva insoportable.
Sin embargo es vital mantener a la familia unida y reaprender nuevas formas de actuar, así como interactuar con más madurez.
María Ester Flores aconseja que para ayudar a los papás y entenderse mejor, existe una técnica muy sencilla, llamada “La pregunta del Milagro”.
La pregunta del Milagro”.Consiste en que todos los miembros de la familia se reúnan tranquilamente un día en el hogar y alguno lleve el liderazgo de las preguntas sin dejar a nadie de lado.
En primer lugar comenten cuales son los problemas de la casa que más le preocupan a usted y a los demás.
Luego realice preguntas como: -Si ocurriera un milagro y de repente se acabara el problema. ¿qué es lo primero que usted haría distinto al otro día en la mañana?. ¿Cómo cambiaría usted? Cómo reaccionarían esas personas ante su cambio de conducta? Y…¿dos meses después qué cambios habrían sufrido sus relaciones?-
Una vez que todos hayan respondido y reflexionado deben hacer un compromiso de aportar algo diferente a su familia para favorecer que ese milagro que soñaron se haga realidad.
Según María Ester Flores esta técnica ha ayudado a muchas familias donde las personas adultas encargadas de la crianza y cuidado de sus hijos, especialmente en la adolescencia, se han preocupado e hicieron todo lo posible por sacar el tiempo, escuchar, expresar amor a pesar de las dificultades y sobre todo que nunca se rindieron ante las adversidades y conflictos que son propias del desarrollo individual y grupal del ser humano.
Poner en práctica estos consejos es saber que toda familia merece tener la oportunidad de estar mejor…
Hoy tenemos una nueva colaboración María Ester Flores, psicóloga de Familia.
Según la especialista las familias pasan por diferentes crisis, según van creciendo los hijos, ya que varían las formas de comunicación así como el trato entre los miembros.
Las reglas pierden fuerza y por eso deben cambiarlas cada cierto tiempo aunque al principio no es fácil adaptarse a dichos cambios.
En cada una de estas etapas es esperado que hayan sentimientos desagradables, surjan pleitos y malos entendidos haciendo que la convivencia muchas veces se vuelva insoportable.
Sin embargo es vital mantener a la familia unida y reaprender nuevas formas de actuar, así como interactuar con más madurez.
María Ester Flores aconseja que para ayudar a los papás y entenderse mejor, existe una técnica muy sencilla, llamada “La pregunta del Milagro”.
La pregunta del Milagro”.Consiste en que todos los miembros de la familia se reúnan tranquilamente un día en el hogar y alguno lleve el liderazgo de las preguntas sin dejar a nadie de lado.
En primer lugar comenten cuales son los problemas de la casa que más le preocupan a usted y a los demás.
Luego realice preguntas como: -Si ocurriera un milagro y de repente se acabara el problema. ¿qué es lo primero que usted haría distinto al otro día en la mañana?. ¿Cómo cambiaría usted? Cómo reaccionarían esas personas ante su cambio de conducta? Y…¿dos meses después qué cambios habrían sufrido sus relaciones?-
Una vez que todos hayan respondido y reflexionado deben hacer un compromiso de aportar algo diferente a su familia para favorecer que ese milagro que soñaron se haga realidad.
Según María Ester Flores esta técnica ha ayudado a muchas familias donde las personas adultas encargadas de la crianza y cuidado de sus hijos, especialmente en la adolescencia, se han preocupado e hicieron todo lo posible por sacar el tiempo, escuchar, expresar amor a pesar de las dificultades y sobre todo que nunca se rindieron ante las adversidades y conflictos que son propias del desarrollo individual y grupal del ser humano.
Poner en práctica estos consejos es saber que toda familia merece tener la oportunidad de estar mejor…