El continente antártico, o Continente Blanco, se encuentra localizado, en el extremo Sur de nuestro Planeta. Sus características geográficas, sus condiciones climatológicas y sus aspectos biológicos le confieren total singularidad.
La Antártida tiene las temperaturas mas bajas de nuestro Planeta, alcanza hasta 70 grados centígrados bajo cero y vientos de 300 kilómetros por hora.
Contiene el 90 por ciento de todo el hielo de nuestro Planeta y es la mayor reserva de Agua Dulce de la Tierra.
Alrededor del noventa y nueve por ciento del territorio de la Antártida está cubierto de hielo, si la capa de hielo se derritiera completamente, todos los océanos se elevarían aproximadamente 70 metros por encima de su nivel actual.
La Antártida actúa como uno de los “refrigeradores” de la Tierra, regulando las corrientes oceánicas y el clima mundial. Cualquier impacto ambiental significativo en esta región alteraría los patrones del clima global.
Pese a su clima tan adverso, la Antártida, cuenta con un rico reino animal, al que sorprendentemente se han adaptado varias especies, como focas, ballenas y pinguinos.
Otra singularidad antártica es que se trata del continente más seco del mundo.
Aproximadamente el 90 por ciento de su territorio se trata de un desierto nival, esto es, un área fría con escasa presencia de vida y una gran sequedad del aire; sequedad que llega a superar la de los desiertos cálidos.
Que la atmósfera tenga casi nula humedad en casi toda la Antártida y que en las áreas del Polo Sur geográfico casi nunca se registren precipitaciones ni siquiera en forma de nieve tiene una explicación evidente: debido a las bajísimas temperaturas constantes del interior antártico el agua se encuentra naturalmente en estado sólido, faltando por ello brumas, neblinas, nubes, lluvias o nieves.
Los primeros turistas llegaron en la década de los cincuentas, lo que ha generado preocupación. Existen regulaciones y códigos de conducta que los visitantes deben conocer, para proteger el ecosistema.
Por ejemplo hay zonas restringidas para el acceso, se debe mantener una prudente distancia de los animales y no alimentarlos ni tocarlos, asimismo existen procedimientos para la eliminación de desechos.
En pleno verano, durante el mes de enero, los días en la Antártida tienen luz casi las 24 horas del día,
mientras que en invierno, los días permanecen en una prolongada penumbra.
El continente antártico, o Continente Blanco, se encuentra localizado, en el extremo Sur de nuestro Planeta. Sus características geográficas, sus condiciones climatológicas y sus aspectos biológicos le confieren total singularidad.
La Antártida tiene las temperaturas mas bajas de nuestro Planeta, alcanza hasta 70 grados centígrados bajo cero y vientos de 300 kilómetros por hora.
Contiene el 90 por ciento de todo el hielo de nuestro Planeta y es la mayor reserva de Agua Dulce de la Tierra.
Alrededor del noventa y nueve por ciento del territorio de la Antártida está cubierto de hielo, si la capa de hielo se derritiera completamente, todos los océanos se elevarían aproximadamente 70 metros por encima de su nivel actual.
La Antártida actúa como uno de los “refrigeradores” de la Tierra, regulando las corrientes oceánicas y el clima mundial. Cualquier impacto ambiental significativo en esta región alteraría los patrones del clima global.
Pese a su clima tan adverso, la Antártida, cuenta con un rico reino animal, al que sorprendentemente se han adaptado varias especies, como focas, ballenas y pinguinos.
Otra singularidad antártica es que se trata del continente más seco del mundo.
Aproximadamente el 90 por ciento de su territorio se trata de un desierto nival, esto es, un área fría con escasa presencia de vida y una gran sequedad del aire; sequedad que llega a superar la de los desiertos cálidos.
Que la atmósfera tenga casi nula humedad en casi toda la Antártida y que en las áreas del Polo Sur geográfico casi nunca se registren precipitaciones ni siquiera en forma de nieve tiene una explicación evidente: debido a las bajísimas temperaturas constantes del interior antártico el agua se encuentra naturalmente en estado sólido, faltando por ello brumas, neblinas, nubes, lluvias o nieves.
Los primeros turistas llegaron en la década de los cincuentas, lo que ha generado preocupación. Existen regulaciones y códigos de conducta que los visitantes deben conocer, para proteger el ecosistema.
Por ejemplo hay zonas restringidas para el acceso, se debe mantener una prudente distancia de los animales y no alimentarlos ni tocarlos, asimismo existen procedimientos para la eliminación de desechos.
En pleno verano, durante el mes de enero, los días en la Antártida tienen luz casi las 24 horas del día,
mientras que en invierno, los días permanecen en una prolongada penumbra.