Es común enterarnos, a través de los medios de comunicación, cómo una fiesta o actividad recreativa terminó en un pleito, donde hubo personas heridas e incluso hasta fallecidas.
También es bien conocido que, en la mayoría de los casos de violencia intrafamiliar está de por medio el consumo de licor.
De acuerdo a los especialistas, el estilo de tomar licor que presentan muchos ticos es también muy perjudicial, ya que, en poco tiempo, consume grandes volúmenes de licor, lo que afecta aún más nuestro organismo.
La ingesta etílica afecta el cerebro y esto provoca estados de ánimo alterados, donde la euforia y el la ira pueden verse incrementadas.
Amplía el Doctor Luis Eduardo Sandí Esquivel, Director del IAFA.
INSERCIÓN: en ese estilo de tomar el alcohol alcanza unos niveles ene l cerebro en que la persona pierde el control de sus funciones básicas, se vuelve impulsivo, se vuelve más atrevido y hasta pierde el control de sus emociones y si tiene impulsos o emociones que están alteradas, como ira, como enojo, como cólera, como agresividad lo que hace alcohol es aflojar las normales inhibiciones que tenemos los seres humanos y entonces se sueltan.
El consumo de alcohol afecta importantemente nuestro desempeño al volante de un vehículo, nuestra relación con los demás y hasta con nosotros mismos. También más de 200 enfermedades están relacionadas con el consumo de esta droga.
¿Vale la pena exponerse a todas estas consecuencias?
No empañemos esta linda época por culpa del exceso, no dejemos que el licor sea el protagonista de nuestras celebraciones y el culpable de nuestras desdichas, hagamos conciencia y disfrutemos de la Navidad y el año nuevo en familia y sin abusar del alcohol.
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Un mensaje del Instituto sobre Alcoholismo y Fármacodependencia, IAFA.