Una vez que los conquistadores españoles fundaron las poblaciones de Nicoya y Diriá o Santa Cruz, ubicadas en la Península, así como Garcimuñoz y Cartago en el Valle Central de Costa Rica, Rivas, y Granada y León, en Nicaragua, rápidamente se estableció una ruta de tránsito comercial que fue modelando el carácter idiosincrático del habitante del sur de la Península, consolidado por el fervor religioso inspirado por la Cofradía de la Virgen de Guadalupe, en Nicoya, y el Santo Cristo de Esquipulas, en Santa Cruz.
La sangre indígena, mezclada con la española y negra, generó un folclor religioso festivo y una cultura oral que interrelacionaban con el floreciente comercio interregional y la agricultura autóctona, forjando de manera temprana en la historia del Partido de Nicoya una cultura rica en tradiciones, costumbres contadas de forma oral de generación en generación.
Raúl Arias Sánchez, historiador, amplía.
Mucho tiempo más tarde, las llanuras del norte, próximas a la costa Pacifica, fueron pobladas por gentes de origen y cultura nicaragüense, hacendados y ganaderos y no comerciantes, trayendo con ellos al vaquero de la pampa: el sabanero, el cual ha sido estereotipado en tiempos recientes como el representante auténtico de la cultura guanacasteca.
Los hacendados rivenses y chontaleños se instalaron con haciendas y casonas, ganado, correales de piedra y cercas de madera, fundando en 1768 la ciudad de Guanacaste o Liberia, la cual en muy poco se convirtió en el principal eje económico del Corregimiento de Nicoya, desarrollando una cultura muy diferente a la nicoyana o santacruceña, dominada por una relación social poco equitativa entre el gran hacendado latifundista y el sabanero, el peón o la cocinera.
Pero todos en conjunto conformaron una cultura alegre, con costumbres, comidas y tradiciones que giraban alrededor de la vida sabanera, de la monta de toros y el estilo rural de las haciendas.
Poco a poco, ya en el siglo 20, la cultura guanacasteca se consolidó en dos crisoles bien diferenciados: la cultura de influencia nicoyana y la cultura de influencia liberiana, llegando esta última a imponerse en el imaginario colectivo costarricense.
Mañana hablaremos del cómo y porqué se dio la Anexión del Partido de Nicoya.
