hace años empezó a desarrollarse el programa de Registro y Catastro, el cual tiene entre sus objetivos ordenar todas las propiedades de nuestro país; sean públicas o privadas o incluso si se encuentran en regímenes especiales, como los proyectos del IDA, las Zonas Marítimo Terrestres, los parques nacionales o las reservas indígenas.

En Guanacaste la preocupación por el manejo de la propiedad registral es bastante particular, ya que es la provincia de mayor desarrollo inmobiliario en los últimos años.

Hace dos años se advertía que este crecimiento amenazaba con una catástrofe de servicios en Guanacaste de aquí a 20 años, debido a que el Gobierno no tendría la capacidad para brindarle los servicios básicos como agua y electricidad.

Aunque el crecimiento se frenó durante el año pasado por efecto de la crisis económica, pero la alerta se mantiene debido a los atractivos que ofrece Guanacaste a los inversionistas extranjeros

Por eso es tan importante el orden registral, que se deriva por ejemplo de los Planes Reguladores implementados por las municipalidades.

El Programa de Registro y Catastro dejará actualizados los once planes reguladores de toda la provincia, así como los planes reguladores costeros, los cuales son importantes porque de una vez se limita las áreas donde se puede edificar y donde hay áreas ya protegidas por ley.

Lo explica Miriam Miranda, del programa de regularización.

Inserción:  tenemos absolutamente determinada la zona marítimo terrestre en la provincia de Guanacaste (…) mientras usted no tenga delimitada la costa, la zona marítimo terrestre para dónde va a coger, tiene que partir de ahí hacia la tierra.

Aunque falta mucho por hacer y hasta los mismos habitantes de la provincia siguen preocupados por lo que será de sus tierras, de su agua y de sus cultivos dentro de unos años; al menos una voz de esperanza se asoma para Guanacaste.

El desarrollo ordenado del territorio nacional no es un sueño, es una necesidad para graduarnos de país desarrollado, donde esté primero el desarrollo armónico de todo el territorio, que el negocio de unos vivillos.