Esto sucede en especial con los papás, aunque no de forma exclusiva, lo que provoca un vacio en el niño, el cual afectará su salud emocional y psicológica.
Lamentablemente esta situación es más común de lo que uno cree, con el agravante de que mientras los adultos resuelven su pleito, el niño, en muchas ocasiones es utilizado como un arma para atacar, mientras que el infante, solo desea estar con su papá y con su mamá.
Por esta razón, es que en CANARA queremos abogar porque los pleitos entre parejas, no sean trasladados a los hijos, sino que se resuelvan de forma madura y respetuosa entre las partes adultas involucradas.
Luis Amón Castro, miembro fundador de la Fundación Familia, que aboga por preservar el derecho de de los niños por compartir con su papá y su mamá, aunque existan diferencias entre ellos.
Inserción: no es un tema de género no solo los hombres lo vivimos, aunque la gran mayoría las custodias o lo regímenes de visitase los dan a las mamás y entonces, en su gran mayoría ellas son las que ejercen eventualmente este problema de desvinculación, sin embargo tenemos casos también de mujeres que están pasando por la misma situación. Básicamente por tratar de romper un esquema de machismo, un esquema patriarcal en donde fuimos educados pensando que el hombre lo que tiene que hacer es proveer y dar disciplina en algunos casos y la mujer es la que está capacitada para dar cariño, para dar comprensión, para encargarse de los hijos, cuando en realidad venimos de una nueva generación.
Fundación Familia está impulsando un proyecto de ley, que entre otros temas, reconozca el derecho de los hijos de compartir tiempo con su padre y con su madre, así como la terapia psicológica entre la pareja para comprender cómo tratar este tema con los niños.
En futuros programas ampliaremos sobre este tema.
Existe una víctima silenciosa entre los pleitos, separaciones y divorcios entre papá y mamá: los niños.
Los conflictos entre adultos deberían se asunto exclusivamente de adultos, sin embargo, en muchos hogares, se participa a los menores de esta situación, descalificando a uno de sus progenitores inclusive con palabras salidas de tono, y llegando al punto de cortar la relación.