Así es, de acuerdo a datos de la Caja Costarricense del Seguro Social, las enfermedades cardiovasculares son las que con mayor frecuencia provocan que nuestra vida acabe, por tal razón en el TEC se propusieron poner su granito de arena para prolongar la vida de pacientes con insuficiencia cardiaca con la asesoría de especialistas en el área de medicina.
Para esto un grupo de investigadores integrado por Gabriela Ortiz, Marta Vilchez y Juan Luis Crespo, quienes están trabajando en crear un impulsor sanguíneo, el cual ayudaría a los pacientes mientras esperan una operación que sería la solución más largo plazo para su mal.
Amplía Gabriela Ortiz, Coordinadora del proyecto para crear el impulsor sanguíneo en el TEC.
Con insuficiencia cardiaca el corazón no tiene suficiente fuerza para para impulsar la sangre al cuerpo, este impulsor lo que hace es que le ayuda. Se conecta al corazón y de hacia la aorta central para que pueda que pueda ser llevada la sangre al sistema.
Es importante dispositivo está en proceso de diseño, luego tendrá que pasar por varias etapas más, hasta que sea una realidad, ojalá que así sea.
Así que los investigadores del TEC estiman que pasarán unos 10 años para que podamos contar con el impulsor, ya que en esta institución son muy conscientes de la responsabilidad que implica crear un aparato que irrigue la sangre por todo nuestro organismo.
La idea es que a los pacientes con insuficiencia cardiaca se les coloque el impulsor, mientras esperan turno para ser sometidos a una operación correctiva, lo que prolongaría se expectativa de vida antes de entrar al quirófano.
Seguro usted se preguntará ¿Y qué tipo de profesionales hace esto? Pues Gabriela Ortíz es ingeniera en electrónica. Mientras que Marta Vilchez y Juan Luis Crespo especialistas en mecatrónica, especialidades que imparte el TEC.
En próximas semanas le seguiremos contando sobre más trabajos que se desarrollan en el Tecnológico de Costa Rica que nos harán sentir orgullosos de contar con una institución de este tipo en nuestro país.