Y no solo en los comercios, en oportunidades es en nuestro propio hogar, donde los miembros de la familia no aprecian el valor que tiene recibir un plato de alimento o abrir el refrigerador y sacar una fruta o un vaso de leche, los cuales botamos a medio comer o a medio tomar sin ningún remordimiento de consciencia.
Sí, ya sabemos que podemos estar sonando a la mamá o a la abuela, que son las que generalmente utilizan ese discurso para llamar la atención sobre este problema.
Sí, es un problema, porque mientras unos desperdician, otros mueren de hambre, esa es la triste realidad en un mundo que necesita más consciencia sobre este tipo de situaciones.
Por eso, nos alegró saber que el Tec está involucrado en el Programa de prevención y disminución de pérdida y desperdicio de alimentos, que lidera la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura FAO, con la participación de varias instituciones públicas y empresas privadas.
Amplía Laura Brenes Peralta, docente e investigadora de la Escuela de Agronegocios del Tecnológico de Costa Rica.
El Tec desde finales del 2014, es quien impulsa junto con Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura en nuestro país la creación de una red para disminuir el problema de la pérdidas de alimentos, así que desde ese momento nos convertimos en actores muy involucrados en buscar soluciones, muy interesados en investigar cual es la situación, en investigarla y entender sus causas y producto de este, en cooperación nuevamente con FAO es que somos los encargados de hacer la propuesta, de crearla, justamente de presentarle al país la propuesta de disminución de pérdida de alimentos.
Precisamente en este momento el Tecnológico aún se encuentra recabando información, ya que el diagnóstico sobre este tema es muy amplio, pues involucra a varios sectores muy variados de nuestra economía, como por ejemplo: el agrícola, el turístico, el de producción de alimentos, el familiar, entre otros.
Una vez más está en manos del en el Tecnológico de Costa Rica se proponen retos trascendentales y de impacto real, como el ofrecer una posible solución a un problema que tiene implicaciones mundiales, en este caso el desperdicio de alimentos.
Confiamos en que nuevamente esta institución sea luz que ilumine el camino hacia un país que sepa administrar mejor su disponibilidad alimentaria, en beneficio de la humanidad.
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