Este fenómeno climático puede provocar una fuerte actividad lluviosa y, por consiguiente, graves inundaciones en América Latina, Asia, Oceanía y África; sin descartarse –curiosamente- episodios de sequías en ciertas zonas de estas mismas regiones.
En el caso de Costa Rica el impacto de El Niño es muy variado, como lo explica Roberto Villalobos, Jefe del Departamento de Climatología e Investigaciones Aplicadas, del Instituto Meteorológico Nacional.
INSERCIÓN: Ya hemos mencionado impactos negativos como aumento de lluvias en la vertiente Caribe y sequía en la vertiente Pacífica y Valle Central, siendo las lluvias en la ciudad capital durante este año,las más bajas desde hace más de un siglo. Sin embargo, El Niño tiene ciertos impactos positivos en algunas poblaciones, ya que generalmente en eventos intensos –como es el caso actual- la frecuencia de huracanes es casi nula.
Roberto Villalobos indicó, además, que actualmente el IMN realiza trabajos de investigación con el objetivo de discernir, con mayor detalle, la manera en que este fenómeno afecta las precipitaciones, temperaturas extremas y otras variables meteorológicas del país.
Desde el año pasado una fuerte sequía afecta a Guanacaste, particularmente al centro y norte de dicha provincia. Según los registros, en el cantón de Liberia –propiamente desde la sequía de 1977- la afectación de este tipo de eventos se ha vuelto más frecuente e intensa. Pues, al día de hoy, ya se han contabilizado cuatro casos muy extremos, incluyendo el presente fenómeno.
Se puede afirmar que este año la estación lluviosa como tal, no se ha manifestado en cantones como Liberia, Carrillo, Bagaces, Cañas y Santa Cruz; por ello ríos y quebradas no han logrado alcanzar los niveles de caudal normales en dichas regiones.
Ya que los estudios científicos señalan que el fenómeno de El Niño se intensificará por causa del cambio climático, debemos de prepararnos y adaptarnos a estos eventos.
Esta fue una producción del Ministerio de Ambiente y Energía, el Instituto Meteorológico Nacional y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con el objetivo de explicar e informar las causas de los fenómenos meteorológicos que afectan nuestro país y el resto del mundo.