Hoy tenemos una nueva colaboración de la Psicóloga Infantil, María Ester Flores, en esta oportunidad sobre el enojo en los niños.
Según María Ester, el enojo uno de los sentimientos más sanos, porque nos ayuda a averiguar qué hay detrás de molestias o fustraciones.
Existen dos tipos de enojo, uno es por desarrollo, el cual consiste en experimentar estrés al tener que aprender cosas fuertes como caminar y caerse, ir al baño de forma independiente, vestirse solo, tomar algunas decisiones y arriesgarse a cosas nuevas.
El otro enojo es debido a las relaciones diarias con las demás personas que rodean al niño; este tipo de enojo causa frustración cuando las cosas no salen como lo piensan o lo desean.
Otro motivo puede ser También cuando son muchas las personas encima del niño diciendo que hacer en períodos de tiempo muy cortos. Por ejemplo en la mañana lo cuida la abuelita, en la tarde la mamá, y los fines de semana el papá, en el intermedio quizás una empleada que ayude o algún otro familiar, y si está en la escuela debe enfrentarse a muchas formas de ser de sus maestras.
María Ester Flores señaló que cuando los hijos se enojan, es posible que se expresen con frases hirientes y que utilicen adjetivos que duelan. Por ejemplo un "te odio mamá", lo cual es verdaderamente difícil de manejar, pero esos "insultos" sólo significan una frustración momentánea que desaparece rápido.
Las razones principales del enojo de los niños hacia sus padres o cuidadores son: injusticia, un trato frío, el abandono, no cumplir las promesas que les hacemos o ser incongruentes, ser demandantes o hacer comparaciones injustas. Revise si usted ha provocado algunas de estas situaciones y trate de no repetirlas.
Lo importante es comprender que el enojo es siempre una respuesta momentánea a un sentimiento oculto de impotencia que no debe dejar pasar por alto.
Hoy tenemos una nueva colaboración de la Psicóloga Infantil, María Ester Flores, en esta oportunidad sobre el enojo en los niños.
Según María Ester, el enojo uno de los sentimientos más sanos, porque nos ayuda a averiguar qué hay detrás de molestias o fustraciones.
Existen dos tipos de enojo, uno es por desarrollo, el cual consiste en experimentar estrés al tener que aprender cosas fuertes como caminar y caerse, ir al baño de forma independiente, vestirse solo, tomar algunas decisiones y arriesgarse a cosas nuevas.
El otro enojo es debido a las relaciones diarias con las demás personas que rodean al niño; este tipo de enojo causa frustración cuando las cosas no salen como lo piensan o lo desean.
Otro motivo puede ser También cuando son muchas las personas encima del niño diciendo que hacer en períodos de tiempo muy cortos. Por ejemplo en la mañana lo cuida la abuelita, en la tarde la mamá, y los fines de semana el papá, en el intermedio quizás una empleada que ayude o algún otro familiar, y si está en la escuela debe enfrentarse a muchas formas de ser de sus maestras.
María Ester Flores señaló que cuando los hijos se enojan, es posible que se expresen con frases hirientes y que utilicen adjetivos que duelan. Por ejemplo un "te odio mamá", lo cual es verdaderamente difícil de manejar, pero esos "insultos" sólo significan una frustración momentánea que desaparece rápido.
Las razones principales del enojo de los niños hacia sus padres o cuidadores son: injusticia, un trato frío, el abandono, no cumplir las promesas que les hacemos o ser incongruentes, ser demandantes o hacer comparaciones injustas. Revise si usted ha provocado algunas de estas situaciones y trate de no repetirlas.
Lo importante es comprender que el enojo es siempre una respuesta momentánea a un sentimiento oculto de impotencia que no debe dejar pasar por alto.
