Y limpiar sus consecuencias tomará meses y quizá años.

Pero hoy no vamos a hablar de la fuga de petróleo, sino preguntarnos ¿con que van a limpiar esa enorme mancha, que ya cubre las costas de 3 estados?

Bueno, con pelo.

Aunque nunca pensamos en eso, el pelo de los mamíferos es un excelente medio para retener aceites y grasas. De hecho, muchas mujeres sufren porque tienen lo que llaman, el pelo grasoso.

Para los animales, el pelo debe tener la capacidad de retener las grasas que produce la piel, para que les proteja del frío, de la lluvia, del viento y hasta de las picaduras de los insectos.

Como el pelo es impermeable y no es liso sino que cada hebra está recubierta de muchas escamas, cuando se cubre de aceite no lo absorbe, sino que se impregna de ese aceite desde la raíz hasta la punta. Y como sabemos las mujeres, al pelo le cabe una enorme cantidad de aceite o grasas.

Por eso se dice que el pelo es adsorbente.

Ojo, no dijimos absorbente sino adsorbente. Es solo una letra la que cambia, pero es un mundo de diferencia.

Si el pelo fuera absorbente, siempre tendríamos el pelo grasoso, pero como es adsorbente, al lavarnos el cabello, vuelve a su condición seca.

Pero usted está diciendo, se volvieron locos en Panorama: empezaron hablando del derrame de petróleo y ahora salen con el pelo grasoso.

Pero no, porque ahora se juntan las dos historias,.

Como el cabello humano es adsorbente, en Louisiana están llenando redes de nylon con cabello humano, las lanzan al mar y allí se pega el petróleo derramado que llega a la orilla de la playa.

Hasta hay una asociación que recoge todo el pelo que botaban de los salones de belleza para llevarlo a la zona del derrame.

Ese mismo sistema se ha usado en derrames en Filipinas, Irak y ha funcionado muy bien. El problema es que no hay suficiente cabello humano almacenado, limpio y seco.

Y la idea de empapar petróleo con cabello humano la tuvo Phil McCory, un peinador de Alabama que vio el desastre del petrolero Exxon Valdez en 1989.

Como decía mi mamá, ese sí que tiene la cabeza para algo más que sostener el pelo.