El aburrimiento con frecuencia viene de la mano de una actitud naturalmente impulsiva por parte de quienes están buscando constantemente nuevas experiencias.
Para estas personas, una vida tranquila simplemente no es una montaña rusa lo suficientemente intensa como para capturar su atención.
La segunda clase tiene casi exactamente el problema contrario. Para ellas, el mundo es un lugar temible, así que se encierran en sí mismas. Pero no siempre están satisfechas con ello, de lo cual resulta un aburrimiento crónico.
Casi desde el principio de estas investigaciones, quedó en claro que cualquiera de estos estados puede empujar a la gente a hacerse daño. Estudios han vinculado la inclinación al aburrimiento con a una tendencia a fumar, beber demasiado y consumir drogas.
Eso sin hablar de comportamientos más mundanos pero igualmente poco saludables, como comer para superar el tedio. Un conocido estudio en Reino Unido que siguió a sujetos de mediana edad encontró que quienes tenían más probabilidades de aburrirse tenían un 30% más de chance de morir en los siguientes tres años.
¿Cuál es el secreto para salir del aburrimeinto?… Todo parece que está en entrenar la mente.
Cuando nos toque una presa por ejemplo y sintamos que el aburrimiento nos ataca, empecemos a pensar en otras cosas, encender la radio y escuchar en buen programa, empezar a imaginar situaciones felices y dejar que la mente nos transporte a ellas…en fin buscar salidas a estadios más satisfactorios.
Todo está en la mente hasta el sentirse aburrido.