El joven Mora forjó su carácter en un hogar donde la política era el pan de cada día. Su padre sería miembro del Congreso Nacional, y su primo Juan Mora Fernández llegaría a ser Jefe de Estado de Costa Rica por nueve años. Sus hermanos también recibirían esa influencia: Miguel quería ser parlamentario y Presidente, mientras que, sus hermanas Ana María y Guadalupe se desposarían con influyentes políticos y militares de la época.
Amplía el escritor e historiador Armando Vargas Araya.
INSERCIÓN: Muy joven aún, Don Juanito se dedica al comercio, los bienes raíces y la caficultura. Su prosperidad le permite viajar a Europa, Norteamérica y la América del Sur, donde se empapa de las modernas corrientes de pensamiento.
Contrae nupcias en 1847 con Inés Aguilar Cueto, hija de un ex Jefe de Estado. Pronto es electo vicepresidente de la Asamblea Constituyente y, después, vicepresidente del Estado. Luego de la caída del presidente José María Castro Madriz, es electo por tres años, para completar el periodo presidencial.
Durante ese primer mandato, promueve la ideología de orden y progreso. Completa la independencia con la erección de la diócesis de Costa Rica; reorganiza el Poder Judicial, fomenta la educación pública y estrena el Himno Nacional. Construye caminos y puentes. Unos militares descontentos fracasan en el intento de derrocarlo y el Congreso Constitucional lo declara Benemérito de la Patria.
Por mérito propio, en 1853 es electo por seis años más. Jamás le pudo pasar por la cabeza que le tocaría enfrentar la más seria amenaza en la historia nacional.
No se pierda mañana un nuevo capítulo de DON JUANITO MORA, EL LIBERTADOR DE COSTA RICA, una producción de la Cámara Nacional de Radio, con el apoyo de la Academia Morista Costarricense.