RONNY: Los escáneres de 21 personas mostraron que el cerebro se veía más atraído hacia esos alimentos cuando no se había desayunado.
ORIETTA: No Ronny, yo si desayuno y conozco ese estudio del que nos hablas, es más según los científicos, el hallazgo muestra el desafío que representa tratar de perder peso, ya que dejar de comer hace más atractivos a los alimentos calóricos.
RONNY: Estudios previos ya han demostrado que el desayuno calma el apetito, dicen los nutricionistas.
ORIETTA: Sin embargo, el doctor Tony Goldstone y su equipo del Imperial College de Londres querían saber qué ocurre dentro del cerebro y cómo esto altera la forma como una persona consume alimentos.
RONNY: En el estudio participaron 21 hombres y mujeres de peso normal con un promedio de 25 años.
ORIETTA: Para la investigación llevada a cabo durante dos días, se les mostraron fotografías de alimentos ricos en calorías mientras se les colocaba en un escáner de imágenes de resonancia magnética funcional
ORIETTA: A los participantes se les pidió que calificaran qué tan atractivos eran los alimentos, que incluían chocolate, pizza, vegetales y pescado.
RONNY: "Tanto en los escáneres de los participantes como en nuestras observaciones de cuánto comieron en el almuerzo, encontramos amplia evidencia de que el ayuno hace a la gente más hambrienta" señaló el Doctor Goldstone
ORIETTA: En uno de los días, se pidió a los voluntarios que no desayunaran antes del escáner. En el segundo día se les dio, un desayuno de 750 calorías consistente de cereal, pan y mermelada, una hora antes del escáner,
RONNY: Los dos días después de los escáneres los voluntarios comieron un almuerzo en el que podían consumir todo lo que desearan.
ORIETTA: Según los investigadores, saltarse el desayuno provocó que el cerebro produzca una "predisposición" hacia los alimentos ricos en calorías.
RONNY: Fuente: www.elpais.es