Además el Tribunal tiene una función de control, ya que, debe Investigar por sí o por medio de delegados, y pronunciarse con respecto a toda denuncia formulada por los partidos sobre parcialidad política de los servidores del Estado en el ejercicio de sus cargos o sobre actividades políticas de funcionarios, a quienes les esté prohibido por la ley ejercerlas.
Y otra función muy importante es la de revisar todas las cuentas de gastos de los partidos políticos y para determinar si son beneficiarios o no de la deuda política y el monto deberían recibir.
Por supuesto que ante tal cantidad de responsabilidades, habrá momentos en que las decisiones de esta institución, se vean teñidas de polémica.
Una de las decisiones más controversiales fue determinar el ganador de las elecciones del 2006, donde el margen de diferencia entre los dos principales aspirantes era muy estrecho, así como la convocatoria a un referéndum sobre la aprobación o no del TLC con los Estados Unidos.
Diego Brenes, del asesor de la gestión política del Tribunal Supremo de Elecciones.
Inserción: uno puede encontrar muchas explicaciones a esto lo primero es hacer ver que el tribunal es consciente de ello y ha procedido muy transparente a hacer ver cómo actuó en esos procesos e incluso, a pesar de que estamos pensando del 2006 y 2007 cualquier ciudadano puede visitar la página web del Tribunal y se encontrará allí informes en donde, en una justicia electoral puesta a prueba para ponerlo entre comillas están todas las resoluciones dictadas por el tribunal supremo de elecciones sobre el proceso del 2006 y sobre el proceso 2007.
Se nos quedan otros temas que tratar sobre el Tribunal, como todo lo que tiene que ver con la labor del Registro Civil, por ejemplo.
Por lo que volveremos sobre ese importante tema para la democracia costarricense en un futuro Panorama.