Siguiendo con este tema María Ester Flores comentó que la rebeldía de los niños es parte de un proceso de aprendizaje para modelar el carácter y fortalecer sus mecanismos de defensa así como adaptarse mejor al medio donde se desarrollan.
INSERCIÓN: Ante los cambios bruscos reaccionan con enojo hasta que logran controlar sus emociones. Desde los dos años podemos ver respuestas agresivas o desbordadas cuando por ejemplo llega un nuevo hermanito, o cambios de casa, de escuela, de Barrio o de país. Especialmente son sensibles a cambios de cuidadores en el hogar, por tener que adaptarse muy seguido a personas que los regañan sin haber procesado una verdadera confianza.
Según María Ester Flores para los niños la entrada a la etapa escolar está llena de responsabilidades y un fuerte duelo por no volver a jugar cuando lo hacían antes.
Eso puede generar molestia, en especial al tener que hacer tareas, y actividades extra clase que a veces no disfrutan.
Para sobre vivir a los embates del negativismo y los berrinches de los niños incluyendo adolescentes, María Ester, recomienda no enojarse más de lo necesario. Y nunca ceder mientras presentan estas conductas difíciles. No darles nada en berrinche, ni durante, ni después.
Además aplicar sanciones lógicas acorde a la edad y capacidades, evite recurrir al castigo físico, es preferible quitar privilegios. Por último conversar con los hijos una vez por semana para hablar y negociar nuevos cambios de conducta y actividad familiar para llevarse mejor.
De esta manera llegamos al final de la sección Creciendo en Bienestar, con la colaboración de la psicóloga María Ester Flores Sandoval, quien tiene un doctorado en educación. Teléfono: 2283 12 93 .