Según nos había explicado el experto, con el término pronombre se da a entender su condición de palabra que sustituye al sustantivo o al nombre. Además se debe recordar que los pronombres se caracterizan por no tener un significado concreto sino que poseen ciertas funciones que cumplir.
Hoy Carlos Díaz hará referencia a los pronombres relativos y a los numerales.
En cuanto a los pronombres relativos estos se refieren a un sustantivo ya citado. Por ejemplo en la oración: “El lugar a donde voy está muy lejos”, “donde” es el pronombre que se refiere al sustantivo “lugar”. Otros pronombres relativos son: “que”, “cual”, “cuales”, “quien”, “quienes”, “cuyo” y “cuyos”.
En relación con los pronombres numerales, que indican la cantidad exacta del sustantivo al que sustituyen. Estos son los números cardinales como “uno” o “veinte”. Por ejemplo en la oración: “De todos los chocolates me comí seis”, precisamente el pronombre “seis” sustituye al sustantivo “chocolates”.
También se encuentran los pronombres ordinales que indican el lugar que ocupa, dentro de una serie ordenada el elemento al que hace referencia; por ejemplo, “primero”, “tercero” o “trigésimo”. Generalmente son adjetivos como en la siguiente oración: “Acabo de terminar el capítulo segundo de mi nueva novela”.
Otro tipo de pronombre numeral son los multiplicativos, estos expresan el número de veces que se da o se repite cierto aspecto. Pueden actuar como adjetivos como, por ejemplo, “un doble triunfo” o “el triple salto”. También pueden actuar como sustantivos donde, generalmente, se colocan precedidos de un artículo, por ejemplo: “Estudié el triple de lo que necesitaba”.
Por último están los pronombres numerales fraccionarios que expresan una fracción de una unidad como los términos: “mitad”, “tercio” o “docena”.
En cuanto a los pronombres interrogativos, exclamativos e indefinidos, estos serán tema de otra cápsula. Por hoy muchas gracias por su atención y, por supuesto, para nuestro filólogo Carlos Díaz Chavarría.