Posiblemente muchas veces. Estar contra la pared, con el agua al cuello, no es ajeno para un emprendedor. Muchos emprendedores tiran la toalla... y la toalla no hay que tirarla nunca.
Un emprendedor es constante, perseverante, sabe que su idea puede replantearse pero que su sueño no es inalcanzable. Ser emprendedor es perserverar siempre, con ambición y constancia por alcanzar la cima a la que se ha apuntado llegar”.