Así es Orietta pero como todo instrumento, puede ser usado para el bien, pero desafortunadamente también para el mal. Y aunque preferiríamos en Panorama enfocarnos en lo positivo, la amenaza para nuestras niñas y niños, así como para nuestros jóvenes es tal, que nos vamos a referir al peligro al que están expuestos los menores al acoso virtual proveniente fundamentalmente de la Internet.
Se dice que el niño que es acosado en la escuela, está más expuesto a ser acosado virtualmente.
Y es que el acoso en la vida real, a veces, se combina con el acoso cibernético mediante la grabación de escenas de violencia que luego se suben a Internet; y puede difundirse a través de correos electrónicos, mensajería de texto o por teléfono móvil a cualquier hora del día.
El acoso cibernético es una nueva forma de violencia psíquica entre menores de edad, que puede tener graves consecuencias. Se caracteriza por la interacción de insultos y por el hostigamiento a través de cientos de mensajes humillantes por distintos medios de comunicación.
Otra forma consiste en pegarle a un compañero para divertirse mientras otro graba la escena para colgarla luego por internet. Es la cobardía llevada al extremo para promocionarse, considerando el agresor que esa acción le proporciona prestigio entre sus pares.
Otros envían mensajes ofensivos usurpando la identidad de la víctima, provocándoles muchos problemas con sus amigos, compañeros de clase y familiares.
Los ataques virtuales aún en muchos países están libres de sanciones, ya que la investigación es escasa y no se le da importancia a la magnitud de este fenómeno.
Mientras tanto, los padres tienen que estar atentos frente a cualquier sospecha de acoso cibernético. Animar a sus hijos a hablar de su problema. Proponerse el objetivo de terminar con el acoso. Ayudar a la víctima antes que dedicarse a castigar al agresor.
Ciertamente es un tema complejo y preocupante por lo que las autoridades deben buscar soluciones alternativas en lugar de solo ocuparse en hacer castigar al agresor; reconociendo que este también es alguien que tiene problemas.
Fuente:”Mente y Cerebro”
