Las siguientes cartas son verídicas Estimado señor: El departamento del ambiente del estado de Michigan se ha enterado que usted construyó dos represas de desechos de madera sobre un arroyo que cruza su propiedad. Sin embargo, a la fecha, no hay registro de ningún permiso a su nombre para realizar esa obra. Esto es una violación del acta sobre protección ambiental de arroyos y lagos, ya que si las mencionada represas se derrumbarán, pondrían en peligro a las personas que viven arroyo abajo. Por lo tanto, se le ordena limpiar toda obstrucción del mencionado arroyo antes del treinta y uno de enero. Si usted no cumple esta orden, procederemos a remover las mencionadas represas. Atentamente, Departamento del Ambiente Estimado señor Price: En respuesta a su carta respecto a dos represas en el arroyo que atraviesa mi propiedad, me permito decirle que ellas fueron construidas por una pareja de castores. Aunque yo no pagué, ni supervisé la construcción de esas represas, creo que ellos se ofenderían al saber que usted las llama “represas de desechos de madera” Como no creo que los castores supieran que necesitaban un permiso para construir represas, me veo obligado a preguntarle: ¿ese requisito es sólo para estos castores, o se aplica a todos los castores del estado? Si fuese un requisito general, le solicito me muestre los permisos concedidos a otros castores para la construcción de represas similares. Me consta además que esas represas son para proteger a las crías que la hembra dará a luz en el invierno, por lo que no pueden costearse un abogado, y el estado debería proveerles un representante legal. Si su preocupación es que alguna de las represas se derrumbe, debo comunicarle que los castores han estado haciendo represas desde antes que yo fuera dueño de esta tierra, y antes de que existieran, su oficina, el estado de Michigan o los estados unidos. Y por lo tanto tienen más derechos que yo, de vivir y disfrutar de ese arroyo como les de la gana, Y si su departamento de protección de los recursos naturales sirve para algo, debería proteger el derecho de esos castores a seguir haciendo represas mientras el cielo sea azul, el zacate sea verde, y los arroyos corran hacia el mar. Sinceramente, Stephen Tvedten.