Monseñor Bernardo Augusto Thiel, Segundo obispo de Costa rica desde 1880 hasta 1901, se preocupaba por los indígenas de las llanuras al norte de san Carlos, hoy ciudad Quesada, una zona que no era controlada por el estado costarricense.
Pero la explotación de los árboles de hule que crecían a orillas del lago de nicaragua, atrajo a los huleros nicaragüenses a internarse en el territorio de los guatusos, causando frecuentes peleas entre ambos bandos
Muy pronto se desató una verdadera guerra entre guatusos y huleros nicas, que terminó con la derrota de los indígenas en un sitio que ellos, hasta hoy llaman La Muerte, donde cayó muerto su jefe.
Después siguió una sangrienta campaña de despojo de los guatusos y se calcula que quinientas mujeres y niños indígenas fueron vendidos como esclavos en las cercanías del fuerte San Carlos
Es con estos antecedentes que Monseñor Thiel, poco después de su investidura como obispo, decide viajar a las llanuras del norte para preocuparse por la suerte de quienes consideraba sus feligreses y como tales, merecederos de su caridad y protección.
Corría 1882 cuando Thiel logró organizar la primera de esas visitas canónicas la cual, tanto por las dificultades de acceso, como por el peligro que suponían sus aguerridos moradores, eran verdaderas expediciones.
Esa vez la integraron treinta y siete personas, desde un científico, secretarios, tres sacerdotes, doce soldados de escolta al mando de un coronel, huleros baqueanos expertos en las picadas de la montaña, vecinos de Grecia y San Carlos, muleros, indios de Tucurrique armados con flechas para proveer de peces a la expedición y un indio guatuso de interprete,
Llevaban además veinticinco bestias, algunas de silla para las personas de categoría, y el resto de carga.
Como también pensaban en la seguridad, llevaban seis perros acostumbrados a la montaña para protegerse por las noches y nada menos que veintiséis armas de fuego entre rifles y escopetas.
Pero para conocer en detalle las aventuras del segundo obispo de costa rica en las selvas de San Carlos, tendremos que esperar la aparición del libro Las visitas Canónicas de Monseñor Thiel,
Su autora, la investigadora especializada en historia eclesiástica, Ana Isabel Herrera Sotillo, nos aseguró que dentro de poco estará a nuestra disposición.