Y en eso llegó una policía... Perdón, se dice la policía o un policía. No, lo que quiero decir es que llegó una mujer policía. Aunque nos acostumbramos muy rápido a verlas, la verdad es que la profesión policial es nueva para las mujeres. Si no recordamos mal, la primera ciudad que tuvo un “jefe político” de sexo femenino fue Ciudad Neily. “jefe-político” era el nombre que se daba antiguamente al jefe de la Guardia Rural. En Estados Unidos, las primeras mujeres policías que hicieron rondas callejeras fueron Betty Blankenship y Elizabeth Coffal, de la policía de Indianápolis, hace treinta y cuatro años. Y la primera jefa de policía de una ciudad importante fue Penny Harrington, en la ciudad de Portland, Oregon. Pero todavía, en todo el mundo, la profesión policial sigue siendo mayoritariamente ocupada por hombres. En los Estados Unidos, las mujeres ocupan el once por ciento de los puestos de policías. En Canadá, son ya el catorce por ciento. Y el record mundial lo tiene la ciudad de Montreal, en Canadá, donde las mujeres componen el veinticinco por ciento de la fuerza policial. Pero ¿cuál es la frase estúpida que más escuchan las mujeres policías: “¿Tan bonita y de policía? Y le siguen: “Esa se hizo policía solo para buscar marido” o también: “Las mujeres policías son medio hombrunas” pero la mayor parte de las reacciones son positivas. Y aunque la mayor parte de las mujeres pueden ser entrenadas para enfrentar situaciones de peligro como cualquier hombre, las mujeres policías sienten que ellas han aportado algo especial a la función policial. Por ejemplo; las mujeres tratan de solucionar los problemas hablando, en vez de resolverlos por medio de la fuerza. Son mejores resolviendo situaciones potencialmente violentas entre ciudadanos casi nunca son acusadas de maltrato físico además, las mujeres policías se comunican mejor con la gente que sus colegas varones, y responden de una manera mas efectiva a los incidentes de violencia contra mujeres, un delito en aumento en las grandes ciudades. Pero eso no es todo, Las mujeres policías que alcanzan cargos de jefatura, son apreciadas por sus subalternos, hombres y mujeres. ¿La razón? Por mas exigentes que sean, tratan de crear un ambiente de familia, y tratan a sus subalternos como a sus hijos.