Miércoles, 05 Agosto 2009 18:00

Las incongruencias y las inconsistencias del Estado costarricense

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No entiendo muchas cosas de este país. 
No entiendo cómo un arreglo de menos de dos kilómetros lleva casi dos años en San Francisco de Dos Ríos.

No entiendo cómo es que arreglar una platina cuesta tantísimo y se lleva tanto tiempo, a pesar de los problemas por presas y embotellamientos que provoca.

No entiendo cómo es que, en medio de la crisis, suben y suben las tazas de interés, a pesar de que las tazas de interés bajan en todo el mundo.

No entiendo cómo es que en tiempos de crisis cuesta tantísimo formalizar una empresa, porque hay tantos trámites como estrellas en el cielo.

No entiendo cómo es que todos hablan de la banca de desarrollo, a pesar de que no existe tal, y los diputados y gerentes bancarios le van en bla, bla, bla, mientras nuestros agricultores más pequeños y nuestros microempresarios pueden estar a punto de sucumbir.

No entiendo cómo es que hay trasnacionales que quieren cobrarle a las emisoras por programar música, cuando debería ser al revés... Que le paguen a las emisoras por la publicidad que le hacen a su música.

No entiendo por qué cuesta tanto negociar el progreso con los sindicatos, que todo lo quieren para ellos en privilegios y dádivas.

No entiendo por qué parece que los políticos le ruegan de rodillas a los sindicatos, a pesar de que el pueblo les delegó el poder en procesos electorales.
No entiendo por qué hay instituciones públicas que no trabajan en turismo pero gastan miles en anuncios en el extranjero.

No entiendo cómo es que mantienen a funcionarios que participan en cenas millonarias, denunciadas por la prensa, o en homenajes lujosos a expensas del pueblo.

No entiendo por qué suspendieron la romería, una tradición de cientos de años, pero no se atreven a suspender ni el campeonato de fútbol, ni el concierto gigantesco del día de la madre, ni un concurso de canto internacional, ni el turno inmenso de Liberia... A pesar de que la gente podría ir resfriada a un concierto o un estadio, pero nadie podría caminar cinco horas en romería con un resfrío aunque fuera mínimo.

No entiendo cómo es que en tiempos de crisis quieren construir un edificio nuevo para la Casa Presidencial y un edificio nuevo para el Congreso.

No entiendo muchas cosas que pasan en el Estado costarricense. Le pregunto a usted, estimado o estimada radioyente?, entiende usted estos enredos y estas incongruencias, este nivel de lentitud y estas inconsistencias del Estado costarricense ?