La siesta es ese sueño, de unos minutos o unas horas, que se toma a la mitad del día, sobre todo después del almuerzo,
Aun popular en el sur de Europa, pero en desuso en el resto del mundo, por las obligaciones laborales
Sin embargo, la siesta comienza a ser valorada nuevamente, como nos relata la socióloga Marta Elena Muñoz Bonilla
Según esta profesional, a medida que los adultos acumulan años, para algunas personas se hace muy apetitoso, y a veces necesario, dormir un poco a la mitad del día, para recuperar fuerzas.
Pero eso trae actualmente un complejo de culpa, pues en las sociedades modernas no se ve bien a quienes están durmiendo con el sol alto, en vez de estar haciendo algo mas productivo.
Y por supuesto, no hay vergüenza peor que a uno lo sorprendan durmiendo en horas laborales
¡que barbaridad!
Sin embargo, un estudio de la universidad de stanford, considera que para mantener mas atención en el trabajo, hay que hacer una siesta cada vez que el organismo lo pide, y que re-incorporar la siesta entre nuestros hábitos, mejoraría radicalmente nuestra salud,
¡que sueño me está dando! mejor digamos leyendo
según esta investigación, todas las personas sufrimos una baja de eficiencia a media tarde, por lo que una siesta, sea de quince minutos o de dos horas, reduce la tensión y reaviva la mente.
También se demostró que, contrario a lo que se cree, los siesteros no duermen para reponer las horas perdidas de sueño,
Ni porque trabajan de noche!
Simplemente, duermen siesta porque les gusta, la disfrutan y les ayuda a seguir trabajando concentrados.
Algunos sestean en autobuses, en carro, en aviones,
en la oficina, un museo o una biblioteca
en una cama, un sofá, una silla y ¡hasta en el suelo!
Y para los exigentes, está la siesta en una hamaca bajo unos arboles, en un día de verano y con un libro abierto en el pecho.
¡Mirá! aquí en el jardín, afuera del estudio, se puede poner una buena hamaca
No se puede, solo hay un árbol
Y diay! ¿Y para que está la torre de la antena?